El partido del Celta no impidió una afluencia masiva en el último día de festival, que ahora se marca Nueva York como próximo destino
nnn Jacques Kerouac, junto con sus amigos William S. Burroughs y Allen Ginsberg, fue el máximo exponente de lo que se llamó la Beat Generation, en los años 50 del pasado siglo, germen de lo que una década más tarde se denominó la contracultura. La influencia de sus planteamientos —una descarnada exploración personal y social en la que no faltan las drogas, el sexo, el alcohol, la música, los viajes y la espiritualidad— ha llegado hasta nuestros días y, por ello, no fue de extrañar que ayer, domingo, una sesión de poesía —sí, poesía— reuniese a personas de todas las edades atraídas por la palabra; la oralidad, como diría el gran poeta 'beat' Carlos Oroza, fallecido en Vigo el pasado año y recordado en este acto.
Ocurrió en el nuevo Urban Market de Progreso 41, donde se celebró la clausura de la sexta edición del Festival Kerouac de Poesía y Performance, que se desarrolló en la ciudad desde el pasado jueves y en la que participaron destacados artistas de toda España, de países como Croacia o Bulgaria y de la escena neoyorkina.
El 'vermú poético' libró con éxito la llamada del fúbol, que se desarrollaba a la misma hora, y sobre el escenario el grupo Verso Libre y un total de diez autores fueron dejando sus poemas. El primer escritor en salir fue el vigués Francisco Castro, prolífico narrador (cuenta con 23 libros en el mercado), pero cuya obra poética está diseminada en libros colectivos. “Son un poeta de contrabando, pode que por unha cuestión de pudor”, dijo, para explicar esta situación. El autor de “Tes ata as 10”, recientemente publicado en castellano, declaró a este diario ser deudor de la Beat Generation y de poetas gallegos como Celso Emilio Ferreiro. “En Galicia hai un gran nivel literario en todos os xéneros, tamén na poesía, o que ten moita lóxica porque a nosa lírica medieval foi das primeiras de Europa”.
capital mundial de la poesía
La sexta edición del Kerouac sirvió para consolidar esta cita donde la poesía va de la mano de otras manifestaciones creativas y artísticas, como la performance y el rap. “Fue un éxito de público. Llenamos casi todos los espacios. Creo que conectó porque hemos ampliado el concepto de poesía. La poesía puede divertir, puede entretener, puede emocionar... Hay una poesía para cada uno”. Quien así habla es Marcos de la Fuente, poeta y principal artífice de la organización del festival, que reunió a nombres tan destacados como Nikhil Melnechuk o Steven T. Licardi.
Además de las sesiones de palabra y música, se logró reunir a más de 100 personas en una Flashmob. “Vigo fue estos días el centro poético de Europa, porque los autores presentes hablaron de este encuentro y ahora muchos quieren venir desde distintos lugares, como Nueva York”.
Precisamente, la ciudad de los rascacielos será el próximo destino del Festival Kerouac de Vigo, donde ya estuvo en marzo pasado llevando la creación de los autores gallegos a la Gran Manzana. “Será en abril de 2016, en el Instituto Cervantes”, confirmó Marcos de la Fuente. Por delante, reconoce, quedan duros meses de trabajo para contactar con instituciones. “Esperamos que nos ayuden para que los poetas y artistas vigueses puedan viajar a esta cita”. n
