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Grandal suma en Salvaterra diez mayorías absolutas

Arturo Grandal, a la entrada del consistorio de Salvaterra de Miño, donde "reina" desde 1979.
photo_camera Arturo Grandal, a la entrada del consistorio de Salvaterra de Miño, donde "reina" desde 1979.

"Hace falta una ley como en Portugal, el candidato que gana es el que gobierna", afirma

El que seguirá siendo alcalde de Salvaterra de Miño cuatro años más, Arturo Grandal Vaqueiro, acaba de revalidar en las urnas su décima mayoría absoluta al frente de este Concello, manteniéndolo como otro bastión del PP en el área metropolitana viguesa junto a Mos y Baiona.
    Dice que está "contento" con el resultado final "salvé  la tormenta, pero a los alcaldes nos costó mucho esta vez, se perdieron alcaldías porque los vecinos o se fueron a la playa o por indolencia no fueron a votar; aquí en Salvaterra hubo una abstención que superó el 30%".
    En las declaraciones efectuadas ayer a este diario, Grandal no ocultó su preocupación "por la deriva política" que "intuye" tras analizar despacio lo que ha pasado en otros municipios vecinos, "si aquí tuviésemos una ley como la portuguesa, se quedarían muchos  alcaldes en su sitio", dice. Y pone como ejemplo a sus vecinos de Monçao: "Allí, el alcalde sacó solo tres votos más que el siguiente, no tiene mayoría pero gobierna y hace pactos puntuales, y aquí nos falta cultura de pactos". En Portugal -insiste-, gobierna la lista más votada y aquí, en España, el pueblo elige concejales y estos le dan la alcaldía a quien quieren". Y "los pactos son otra cosa". 
    El PP -matiza-, "no lo hizo tan mal lo que pasa es que no sabe transmitirlo, no sabe decirlo, hay que 'refundar' muchas cosas y en pocos años".
     Grandal, ante el descalabro del PP (en otros Concellos vecinos como Ponteareas, Mondariz o Porriño), se pregunta "¿Qué va a pasar de aquí a cuatro años?". Y él mismo se contesta "que después de este caos el PSOE es muy posible que gane las elecciones como vengo diciendo y avisando desde hace mucho tiempo". 
     El cambio de era política lo achaca principalmente "a la falta de trabajo", porque -remacha-, "todo lo que se consume viene de fuera, en cientos de miles de contenedores, y así no se crean puestos de trabajo, además hay mucha juventud en paro y algo tendremos que hacer con la globalización", afirma con rotundidad (recordando que lleva años esperando que despegue la Plisan y que el área metropolitana se la tomen en serio).
     Arturo Grandal, que el próximo 13 de junio será investido por décima vez como alcalde de Salvaterra de Miño, aprovecha para "vender" Salvaterra "recomendando una visita al nuevo Parque botánico de Orquideas, único en Galicia", que acaba de acondicionar en el Parque de A Canuda. Y para rematar, no quiere pasar por alto que está muy ilusionado con la Eurocidade, que poco a poco se va consolidando entre las dos villas fronterizas a uno y otro lado del Miño, Salvaterra y Monçao. "Es un modo de dar facilidades a ambas poblaciones, compartir servicios municipales, y sobre todo, potenciar la amistad vecinal". Hace muy poco que se firmó el protocolo entre los dos ayuntamientos -aprovechando el aniversario del Puente Internacional-, y ahora se irán trenzando los mimbres para afianzar la colaboración mutua y promocionar comercio, cultura, gastronomía, turismo así como la puesta en valor de un importante patrimonio histórico a uno y otro lado del Miño.n

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