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La Coca Simona llega al Nepal con un cargamento de libros

María José Villar pasó sus vacaciones ayudando en un orfanato de la población de Sunakothi.
photo_camera María José Villar pasó sus vacaciones ayudando en un orfanato de la población de Sunakothi.

La auxiliar de la Biblioteca de Chapela colaboró con un orfanato en un proyecto solidario 

 "Quería un viaje diferente y al mismo tiempo poder colaborar con algún proyecto solidario y así descubrí la posibilidad de ir a un orfanato en Nepal", explica María José Villar Fernández, auxiliar de biblioteca en la Agencia de Lectura de Chapela, donde trabaja desde  que estas instalaciones abrieron sus puertas. 
La vista al país que está considerado como el techo del mundo tuvo además el apoyo de todo el equipo de las Bibliotecas de Redondela, que enviaron un "pequeño" regalo en forma de libros en inglés para niños, camisetas, lápices y material para colorear y hasta las historias de Os Bolechas. Todo un cargamento "que recibieron con muchísima ilusión", recuerda. Además, también les enviaron camisetas "que teníamos de una actividad y juguetes", a lo que hubo que sumar las bolsas que el Ayuntamiento de Redondela entrega cuando organiza algún acto y en las que se puede ver la popular figura de la Coca Simona. 
Durante el tiempo que estuvo en  el orfanato CHEF Nepal "colaboré en las actividades y en su día a día. A lo mejor al ser un centro muy pequeño, tenía ocho niños, todo era muy cómodo y agradables". Una de sus actividades era darles apoyo durante los deberes, una oportunidad que aprovechó para introducirles en un mundo nuevo para ellos, la ópera. "Se me  ocurrió ponerles el aria La reina de la noche, de Mozart, y les encantó pese a que nunca habían escuchado este tipo de música".
En su estancia en el valle de Katmandu, donde se encuentra la localdiad de Sunakothi -población en la que está el orfanato-, María José tuvo la oportunidad "de hacer algunos viajes por la región. Allí las distancias más cortas se hacen larguísimas porque los medios de transporte y las carreteras son muy rudimentarias".
 Toda una experiencia vital que asegura que "aunque no me ha cambiado la vida sí me ha servido para conocer culturas en las que todo se ve desde otro punto de vista y para dejar de ver el mundo solo desde tu perspectiva localista".  María José continúa en contacto con las responsables del orfanato  "gracias a las nuevas tecnologías e internet". n

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