Las Zonas de Bajas Emisiones de Vigo se preparan ya con cámaras

El Concello puso ya en marcha la instalación de cámaras de control en los accesos a las áreas que configurarán las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), una medida exigida por la normativa europea para reducir la contaminación provocada por vehículos de combustión y que entrará en vigor antes de que termine este año. Las restricciones afectarán a cuatro zonas de la ciudad: el centro, el entorno de la Praza de Portugal, el casco histórico de Bouzas y el área peatonal del Calvario. En total, estas zonas sumarán una superficie de 6,7 kilómetros cuadrados.

Tal y como recogía el último informe del jefe del área de Seguridad y Movilidad, el Concello dispone ya de los medios técnicos necesarios, como estas cámaras instaladas ahora, para implementar el sistema. No obstante, las ZBE todavía no han entrado en vigor. El gobierno local prevé que el proyecto definitivo reciba el visto bueno antes de que finalice junio y que la ordenanza que regulará su funcionamiento se apruebe en el último trimestre del año.

Con todo, muchos de los viales incluidos en estos perímetros ya cuentan con restricciones de tráfico o han sido peatonalizados, por lo que solo una treintena de calles se verán realmente afectadas por la medida. Entre las vías con restricciones destacadas figuran tramos de Tomás Alonso, Policarpo Sanz y la totalidad de la calle O Progreso.

En paralelo, el Concello inició ayer la recogida de datos de movilidad en la Gran Vía con vistas a la futura instalación de rampas mecánicas entre Plaza de América y Plaza de España. Para ello se desplegaron dos cámaras y un dron, con el objetivo de analizar el flujo de vehículos en hora punta, concretamente entre las 17 y las 18 horas.

Según recordó el alcalde Abel Caballero, el proyecto ya está adjudicado y cuenta con un presupuesto previsto de 26 millones de euros. También se iniciaron los trabajos topográficos para cartografiar el bulevar y la acera izquierda en sentido ascendente. Las rampas se instalarán en el centro del bulevar, manteniendo la estructura actual y la vegetación, con la incorporación de nuevas zonas verdes, según aseguró. El regidor destacó en un audio enviado a los medios de comunicación que esta actuación busca desarrollar este modelo de movilidad mecánica para salvar las dificultades de la orografía para el tránsito peatonal.