La Xunta detecta 17 infracciones de los Uber en Vigo en cuatro meses

La Administración autonómica remite los informes al Concello para las sanciones y recuerda a las empresas la obligación legal para prestar servicio solo entre municipios

Un vehículo VTC, ayer, por las calles de Vigo
Un vehículo VTC, ayer, por las calles de Vigo

La llegada a Vigo de Uber, una de las plataformas de VTC, sigue generando preocupación y malestar entre los taxistas, además de infracciones. En solo cuatro meses, el Concello ya propuso para sanción a más de la mitad de los vehículos que operan en Vigo, cuarenta coches sin autorización municipal, que se amparan en la falta de regulación para dar servicio.

La vigilancia también llega por parte de las inspecciones de transportes de la Dirección Xeral de Mobilidade y de la Guardia Civil, ya que según recuerda la Xunta, las empresas de VTC que operan no solo en Vigo sino en el resto de Galicia solo están autorizadas a prestar servicios entre municipios.

En este periodo de irrupción de Uber en la ciudad, a las sanciones impuestas por el Concello, se suman las remitidas por la Xunta, que detectó en sus inspecciones 17 infracciones, la mayoría relacionadas con los trayectos dentro de los municipios. Si bien, la mayoría de infracciones se detectaron en Santiago y A Coruña, donde estos servicios cuentan con más vehículos y más tiempo de implantación.

La Xunta además ha remitido una comunicación a las empresas titulares de autorización VTC y las plataformas intermediarias, tanto Uber, como Bolt y Cabify, para recordarles la obligación mencionada. En ella, según informaron ayer desde la Consellería de Presidencia, se incide en que no pueden llevar publicidad ni signos externos identificativos y que deben llevar a bordo una copia del correspondiente contrato o disponer de los medios para acreditarlo. En el contrato debe figurar, entre otros, los datos de identificación de la persona que lo suscribe y del vehículo, el número de autorización de arrendamiento de dicho vehículo, el lugar, día y hora de comienzo del servicio, su duración y el precio o los criterios objetivos para calcularlo.

Mientras, el sector de los VTC sigue recurriendo las sanciones y piden sentarse para negociar una regulación, frente a los taxistas, en pie de guerra por la irrupción de este servicio.

Precisamente el TSXG dictaba una resolución a favor de Uber de permitir a los VTC acceder y circular por las zonas de bajas emisiones y peatonales de A Coruña.

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