La Xunta cede a Érguete un piso terapéutico para mujeres
Tiene capacidad para cinco personas, que reciben una atención integral para facilitar su inserción social y laboral. Es la única vivienda terapéutica para mujeres en Galicia
La Fundación Érguete dispondrá de una nueva vivienda para la reinserción social de mujeres drogodependientes. Es un recurso único en Galicia y estaba en el aire porque se había terminado el contrato de alquiler del piso que tenían hasta ahora. La Consellería de Sanidade les concedió una casa de su propiedad, cedida en su día por la viguesa Karina Falagan, y aportará 30.000 euros para acometer las reformas necesarias para que pueda funcionar.
Érguete gestiona desde hace dos décadas tres pisos terapéuticos en la ciudad para ayudar a los usuarios a dar el salto a una vida normalizada, dos de ellos para hombres y el tercero para mujeres, que es el que ahora se va a renovar gracias a un convenio que firmó ayer en Vigo el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, y la vicepresidenta de Érguete, Sonia Fernández.
La portavoz de Érguete dijo que se trata de un recurso que intenta hacer que las personas en riesgo de exclusión se sientan parte de un "hábitat" y que vivan en una serie de inmuebles con un grupo de personas (5 en cada piso), mientras se les busca alternativas. Tal como explicó, la idea también pretende dar "apoyo emocional" y ser un paso intermedio para "encauzar sus vidas" y posibilitar la búsqueda de empleo o formación tras salir de distintos tratamientos. De hecho, el servicio se presta con la participación de nueve trabajadoras que ofrecen una atención integral a estos usuarios.
Caamaño subrayó la labor "solidaria" de Érguete para "cuidar a la población más vulnerable", porque las drogas siguen siendo un "problema social", que "va más allá de lo sanitario", ya que tras la "rehabilitación física" hay que llevar a cabo una "reinserción social".
Por ello, mostró el compromiso de la Consellería de Sanidade y anotó nuevas peticiones de Érguete, ya que desde la asociación le recordaron que disponen de más pisos que pronto necesitarán apoyos.
La reforma de la vivienda para mujeres cuesta 36.000 euros, de los que el 80% será aportado por la Xunta.
Estancias de un año
Para vivir en estos pisos, los usuarios deben ser derivados de alguna de las unidades de atención a las adicciones de Galicia y la persona tiene que estar estabilizada, es decir, sin un consumo activo.
El coordinador de este programa de Érguete, Javier Alonso, explicó que son estancias de 12 meses y que en la última etapa se hace una búsqueda de empleo y de vivienda con estas personas, además de tramitar si es necesario alguna prestación social. Javier Alonso afirma que se logra la integración social y añade que en este momento ya cuentan con una usuaria que está trabajando.
Preguntado por la aceptación del resto de los vecinos, asegura que en todos estos años nunca tuvieron problemas salvo algún caso anecdótico. “Trabajamos todo el día con ellos en distintas áreas”, subraya. También es cierto que hay medidas de control, con una cámara a la entrada de la vivienda y un teléfono de emergencias.
La edad de las personas que son adictas a sustancias no ha cambiado, la mayoría suelen ser personas de entre 40 y 55 años, aunque también los hay más jóvenes. Pero sí cambiaron con otras cosas. Hace años era más evidente el problema de las adicciones, porque muchos consumidores tenían un aspecto marginal, pero ahora pasan más desapercibidos. Además, la mayoría tiene algún problema de salud mental. En cuanto a las drogas predomina la cocaína, mientras que hace años la heroína era la más frecuente.
Contenido patrocinado
También te puede interesar