Vitrasa vuelve a medio gas: 15 líneas tienen menos frecuencias

Alivio y enfado a partes iguales entre los usuarios del autobús urbano de Vigo, que desconfían de que el acuerdo alcanzado entre empresa y comité pueda romperse

Los autobuses urbanos volvieron a circular ayer con relativa normalidad por Vigo.
Los autobuses urbanos volvieron a circular ayer con relativa normalidad por Vigo.

Después de 108 días de huelga, Vitrasa volvió ayer a funcionar sin servicios mínimos. Eso sí, lo hizo a medio gas, ya que hasta 15 líneas todavía no han podido recuperar sus frecuencias habituales.

Así lo anunciaba la propia empresa concesionaria en su página web, avisando de que “hasta nuevo aviso” las líneas C1, C3, 4A, 5, 7, 10, 16, 17, 18, 24, 25, 27, 29, 31 y H3 funcionarán con horarios provisionales, en algunos casos muy similares a los de los servicios mínimos. Así, en líneas como la 27, que une Beade con Rabadeira (Candeán), poco o nada ha cambiado con respecto a los últimos meses ya que cuentan con una frecuencia de unos 130 minutos entre cada autobús.

Los universitarios, por su parte, respiraban ayer aliviados por el fin de la huelga, ya que todas y cada una de las rutas que unen la ciudad con el campus de Lagoas-Marcosende pasaron a funcionar con total normalidad después de tres meses sin apenas frecuencias y en los que la propia Universidad de Vigo tuvo que salir al paso aportando un autobús diario desde el centro para paliar la falta de servicios por parte de la concesionaria.

En la parada de Industriales, Pedro, un estudiante nigranés, contaba cómo durante estos casi cuatro meses de huelga “llegaba muy tarde a casa porque dependo de coger un Vitrasa para luego coger el Lugove (bus interurbano) hasta Nigrán”. Miguel Ángel, también alumno de la UVigo, explicaba los trastornos que la falta de frecuencias hacia el campus provocó a una parte importante del estudiantado durante todo este tiempo: “Hubo semanas en las que tuvimos que subir en taxi tres o cuatro días”.

Pese a todo, los vigueses todavía se toman con cautela esta decisión de empresa y comité y hay miedo de que se pueda volver atrás, pero por lo general celebran que el servicio público vuelva a funcionar como debe. Eso sí, algunos usuarios son algo más críticos, como Argentina, que se quejaba ayer de tener que “esperar más de dos horas por el autobús, sobre todo en los autobuses que van a las parroquias porque los usa mucha gente mayor”.

Caballero pide que se restablezca el servicio al 100%

El alcalde Abel Caballero se refirió ayer durante una aparición pública al fin de la huelga de Vitrasa. Preguntado sobre la decisión de no recuperar todas las frecuencias, el regidor sentenció: “Tienen que recuperar absolutamente todos los horarios, inmediatamente. No sé cómo lo harán, pero hay una huelga que está parada y por lo tanto tiene que haber el 100% de los servicios”.

Por otra parte, el BNG también se pronunció al respecto pidiendo al propio alcalde que “actúe ante los nuevos recortes aplicados por Vitrasa en el servicio del bus urbano”. El portavoz nacionalista, Xabier P. Igrexas, explicó que dichos recortes están “absolutamente injustificados” y que supondrán movilizar 13 vehículos menos durante los días laborables y 5 durante el fin de semana e incidió en que “profundizan en el empeoramiento de un servicio que ya tenía 250 frecuencias menos que en 2019”.

La empresa alega 99 bajas de empleados

La razón que esgrime Vitrasa para reducir las frecuencias de hasta 15 líneas es la falta de empleados. Según pudo saber este periódico, la empresa alega que un total de 69 conductores está de baja actualmente y otros 30 están disfrutando de vacaciones. Por lo tanto, como durante la huelga no se podían realizar nuevas contrataciones, Vitrasa activó ayer la contratación de personal, pero a su vez advierte de que “la oferta de este perfil profesional es escasa y está resultando complicado encontrar conductores para cubrir estas bajas”.

Por lo tanto, la vuelta a la normalidad del servicio público de transporte urbano no será tan rápida como cabría esperar, aunque la empresa asegura que lo está haciendo con la mayor celeridad posible.

Por su parte, el comité de empresa emitió un comunicado en el que celebró la posibilidad de llegar a un acuerdo que incluye “unas pequeñas mejoras laborales” que permite suspender la huelga y comenzar a negociar el convenio. Una etapa que la representación sindical de los empleados Vitrasa encara “con cautela y optimismo”, ya que “con el reequilibrio dependiente del Concello a la vuelta de la esquina, esperamos que les permita realizar unas negociaciones de manera más holgada”.

Asimismo, el comité advierte: “La recuperación de viajeros debe estar basada en un rescate de las líneas y horarios que perecieron durante y después de la pandemia”.

Contenido patrocinado

stats