Vigueses poetizan con Inteligencia Artificial desde Nueva York

“El poeta versus La Máquina” es un espectáculo multimedia de música electrónica, poesía en vivo y arte digital generativo que se presentó en Vigo este verano y que ahora sorprende en Nueva York con el sello de una comunidad viguesa de la Gran Manzana.

Enfrenta al hombre y a la Inteligencia Artificial, a través de digital Twin o gemelo digital del poeta Marcos de la Fuente, primer vigués en este proyecto. La reproducción, entrenado con el programa Machine Learnig por el ingeniero Ismael Faro, segundo vigués, responde con representaciones gráficas generadas a tiempo real y proyectadas en un gran pantalla. Contó para ello con la colaboración de una tercera viguesa, residente en Estados Unidos, Mariel Martínez, programadora de código. “Es un enorme placer leer y performar al lado de poetas del futuro que usamos las nuevas tecnologías como vehículo para mostrar y experimentar nuestra poesía”, afirma el poeta en la presentación de una tirada limitada del “Digital Twin Poet” en card, que materializa a su gemelo digital.

La puesta en escena con arte digital generativo es obra de la cuarta viguesa, la diseñadora gráfica Vanesa Álvarez. Cierra el círculo, el traje que viste De la Fuente, un patrón realizado en el taller local, La Canalla.

Pólvora, el proyecto musical de De La Fuente, de aniversario

“Isla futura”, el primer disco de Pólvora, cumple cinco años y lo celebran con varios temas grabados en estudio, “Futuro es”. En este tiempo, la iniciativa, un proyecto paralelo de Marcos de la Fuente, en la que la poesía dialoga en esta ocasión con la música electrónica ha ido evolucionando. “La diferencia con el sonido de ahora es que somos más acústicos, más orgánicos que en el comienzo”. De la Fuente apunta que su intención en que este trabajo sirva de adelanto al nuevo disco que prevén sacar en 2023. “Hablan de nuestra experiencia en Nueva York (donde residen los últimos años), tienen un parte más política, es una poesía de experiencia”. Supone una continuación temática del primer álbum, en el que abordaba la realidad desde la migración.

Pólvora no es un grupo al uso. Trabajan a distancia, con un óceano en medio, ya que el resto de la banda reside en Vigo. “Componer así es más complicado, tanto emocionalmente como en la práctica, pero la química resurge con más fuerza cuando nos reunimos”. Tienen una cita obligada, en verano en la Fundación Sales, donde cada año dan un concierto, de sus ensayos salen los nuevos temas.