Vigo suma 80 piscinas este año y Hacienda registra ya 2.750

La Dirección General del Catastro, dependiente de Hacienda, ya ha localizado en lo que va de este año 80 nuevas piscinas en Vigo, según la actualización hasta el mes de julio, lo que eleva el número en la ciudad a un total de 2.750.

En la ciudad hay 100 piscinas cubiertas y 2.650 que no están cubiertas.

La provincia de Pontevedra es la gallega con más piscinas, en total son 18.780, frente a las 13.866 de A Coruña, 6.845 de Ourense y 3.823 de Lugo.

Vigo es la gran ciudad gallega con más piscinas y a mucha distancia de otras, como A Coruña, que tiene registradas 315 o las 943 de Ourense. En la provincia de A Coruña destaca el municipio de Oleiros, con 1.942 piscinas.

En la provincia de Pontevedra es Nigrán el segundo municipio con más piscinas, que aparecen registradas en la web del Catastro, con 1.402. De hecho es la comarca del Val Miñor la que lidera en ránking y suma las 884 de Gondomar y 484 de Baiona, un total de 2.770.

Tras Vigo y el Val Miñor destacan Pontevedra, con 884, y Sanxenxo, con 748.

Precisamente es el Catrastro quien lleva el control de este tipo de instalaciones porque hay que tener en cuenta que están gravadas en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

Contar con una casa con piscina privada no sólo tiene el coste que supone instalarla, sino que también hay que tener en mente el impuesto respectivo a tener esta piscina. En el caso de no tener declarada esta instalación también se tendrá que tener en cuenta el coste de la regularización.

La nueva instalación modificará el valor catastral de la propiedad y con ello la base imponible del Impuesto de Bienes Inmuebles, más conocido como IBI. Por lo que la construcción de esta piscina incrementa este impuesto que se tiene que liquidar en el ayuntamiento. Por este motivo, no tendrá que pagar la misma tasa una persona con una casa o una persona con una casa y una piscina en su terreno en propiedad.

Según el Ministerio de Hacienda, si la edificación de una piscina no se ha notificado e incluido en el catastro se deberá regularizar. Si se quiere que la piscina cumpla con las leyes establecidas su existencia debe figurar en el registro catastral. Además antes de comenzar con la obra se tendrá que pedir una concesión de licencia de obras por parte del Concello.

Durante la pandemia se disparó la demanda de construcción de piscinas y ya no se ha rebajado, por lo que las empresas instaladoras tienen que dar a sus clientes largos plazos de espera.