Vigo sólo tiene ruta en bus con cinco capitales no gallegas y tardan hasta ocho horas

Viajar en autobús con salida o llegada en Vigo es una labor que conlleva mucha paciencia por parte del viajero. Y es que apenas hay servicios (exceptuando Madrid) fuera de las fronteras gallegas para un usuario que prefiere la carretera al avión o al tren. Vigo solo cuenta con cuatro destinos que son capitales de provincia de forma directa, sin transbordos, pero el paso por carreteras nacionales, algunas de ellas de mal mantenimiento y con dificultades orográficas, además de las paradas en varias localidades pequeñas hace que un recorrido de 400 kilómetros se realice por encima de las seis horas. Casi tanto como un Madrid-Nueva York.

Vigo solo cuenta con buenas conexiones con la capital española. Ya sea avión, carretera o tren, las empresas de transporte se han enfocado en mejorar sus frecuencias por delante de otras ciudades, incluido Barcelona. Peinador cuenta con más de 50 conexiones semanales, Renfe oferta hasta 28 y el nuevo contrato para conectar Vigo-Madrid en autobús amplió a 15 las frecuencias.

De las capitales de provincia, tan solo Zamora, Salamanca, Oviedo y Santander cuentan con una conexión directa por carretera. En el caso de las ciudades castellanoleonesas, las une un mismo recorrido: El Alsa La Coruña-Algeciras. En su entrada en Ourense empiezan las dificultades, con paso por localidades como Puebla de Sanabria, Xinzo o Verín. Esto hace que la ruta Vigo-Zamora se prolongue algo más de cinco horas y llegar a Salamanca, unas seis y media, aproximadamente. Además, la conexión de vuelta (Salamanca-Vigo o Zamora-Vigo) tan solo se puede realizar de forma nocturna.

Otra muy cercana como es León ya no existe un transporte por carretera directo. La única opción, exceptuando el tren por la línea del Miño, es hacer transbordo en Ponferrada. Otras capitales provinciales de Castilla y León es prácticamente imposible viajar. Tanto Soria como Ávila, Burgos o Palencia no existe una conexión directa y la única opción es hacer transbordo en Valladolid, ciudad que centraliza todas las conexiones en tierras castellanas. La ciudad pucelana, pese a su importancia, tampoco cuenta con conexión directa, ni por carretera ni por tren, aunque el proyecto para la creación de la ‘U’ de Olmedo hará que se pueda viajar de forma directa en el futuro.

Para viajar a Oviedo, a diferencia de los destinos castellanoleoneses, existen dos servicios diarios: a las 9:00 y a las 16:15 horas. La ruta dura algo menos de seis horas en su primer servicio y 8 horas en el segundo. La diferencia radica en el rodeo por la costa cantábrica que realiza el segundo, mientras que el primero hace paso por Astorga y Ourense. Santander se realiza a través de la prolongación de estos dos servicios mencionados, aunque ya no va más allá. Para viajar a Bilbao, es necesario hacer transbordo en la ciudad asturiana, pero el trayecto se alarga por encima de las 11 horas. La otra opción, avión directo.

Travesía en tren: Vigo-Barcelona en 14 horas y 22 paradas

Si viajar por carretera a diferentes puntos de la geografía española es una odisea, un servicio ferroviario en concreto va un paso más allá. El trayecto Vigo-Barcelona no cuenta con autobuses de forma directa, pero sí con trenes. Uno, en concreto. La dificultad reside en su recorrido y tiempo: si por aire se puede conectar ambas ciudades en algo más de una hora, por raíles se puede alargar hasta 14 horas. Un periplo que transcurre de oeste a este de España con un total de 22 paradas, con ciudades importantes como León, Burgos, Pamplona o Vitoria pero también con otras paradas en municipios como Tudela, Miranda del Ebro o Castejón del Ebro. Solo un tren los lunes, jueves y sábados, con salida de Vigo-Guixar a las 7:20 horas y llegada a Barcelona a las 21:35 horas. Todo el día en el tren por un precio que no supera los 40 euros. No apto para impacientes.

Todo ello tras la polémica con los tiempos en la alta velocidad Vigo-Madrid. Primeramente acordada para acercarse a las 3 horas y 35 minutos, la realidad es que actualmente se sitúa ligeramente por encima de las cuatro horas. La falta de una infraestructura adecuada en Galicia y el rodeo que obliga a pasar y parar por Santiago hace que los tiempos prometidos no se cumplen. Y a la espera de nuevos refuerzos de los S106, que llegarán en el mes de noviembre.