METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
La batalla contra el botellón abre un nuevo capítulo en Vigo tras las aglomeraciones de jóvenes registradas en la ciudad desde el fin del toque de queda. El Concello intensifica la vigilancia nocturna y mueve ficha: desde las 21 horas se clausuran tres zonas del centro de la ciudad, una medida que se puso en marcha desde anoche. Durante diez horas, como avanzó Abel Caballero en rueda de prensa, quedan completamente cerradas la Praza de Portugal, la zona alta de Joaquín Loriga y la plaza Fernando Conde Montero Ríos, un espacio interior junto a la calle República Argentina.
“Se van a clausurar estos espacios hasta las siete de la mañana a efectos de los botellones, se van a precintar y habrá vigilancia para prohibir el tránsito”, indicó el regidor. Esta restricción quedó ayer establecida y se mantendrá también hoy sábado y en la noche del domingo. “Vamos a atajarlos, nadie va a entrar allí y habrá vigilancia muy activa”. En este sentido, el alcalde hizo referencia a que otras administraciones, en clara alusión a la Autoridad Portuaria aunque sin mencionarla, “deberían tomar esta decisión en las zonas que dependen de ellos y donde se producen estos episodios”. Precisamente horas más tarde, el Puerto de Vigo anunció a través de sus redes sociales que el acceso a los jardines del paseo de As Avenidas y la Praza da Estrela quedaría prohibido desde medianoche hasta las 6 de la mañana como medida preventiva por la evolución de la pandemia. Por último, Zona Franca también procedió al cierre del entorno de A Laxe en horario nocturno.
La medida del gobierno municipal fue trasladada también en la jornada de ayer a representantes de la hostelería de Vigo –responsables de la Feprohos, Zona Náutico, Casco Vello, Churruca y la Asociación Provincial de Establecimientos Musicales y Espectáculos Reglados (Apemer)– en un encuentro en el que se les solicitó su “coordinación y colaboración” para atajar los botellones. Abel Caballero destacó que “no es en la hostelería donde se producen las aglomeraciones” y señaló que “no se puede culpar a quien no tiene culpa”. El regidor puso en valor la “buena actuación” de la mayoría de establecimientos, apuntando que “puede haber uno o dos locales de hostelería que no cumplan las normas” y lanzó un mensaje en favor de los jóvenes que también muestran un comportamiento adecuado en este momento de repunte de casos: “No queremos demonizar a los jóvenes, en Vigo hay más de 25.000 y pueden ser unos cientos los que no tienen un comportamiento adecuado”.
A su vez, Caballero invitó a hacer pedagogía sobre esta cuestión en los hogares, solicitando que las familias recuerden a la población joven “la dificultad de lo que está sucediendo, un daño a la ciudad y a su economía”. Acerca del cierre de parques, playas y plazas, Caballero indicó que la orden de la Xunta es “desmedida” y afirmó que el propio vicepresidente Alfonso Rueda se lo reconoció a los intendentes de las diferentes policías locales. “La indicación que tenemos hoy es especial vigilancia y vamos a ir mucho más allá”, aseguró.
César Sánchez-Ballesteros, presidente de Feprohos afirmó tras la reunión mantenida con el alcalde que “el sector aplaude cualquier tipo de iniciativa para ponerle freno al botellón”. Tras los episodios vividos durante los últimos fines de semana, los hosteleros de la ciudad celebran que el cierre de las ‘zonas cero’ del botellón se fije de inmediato ante la previsión de “gran afluencia” por el buen tiempo, como indica Sánchez-Ballesteros.
El presidente de Feprohos admitió que las labores de vigilancia “son complicadas” e instó a la “máxima colaboración” entre el sector y todas las administraciones. Sánchez-Ballesteros también valoró positivamente que las restricciones que se lleven a cabo sean limitando las aglomeraciones y no clausurando de nuevo al ocio nocturno, lo que calificó como “decisión fácil”, y que está ocurriendo en otras comunidades autónomas.
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