Vida Digna cierra su comedor social por los gastos: daba de comer a 600 personas los fines de semana

"No hemos tenido mas remedio que cerrar". El comedor social que gestiona Vida Digna en la calle Purificación Saavedra de Teis no puede continuar sirviendo comidas a más de 600 personas cada fin de semana porque no les salen las cuentas. Los gastos se han incrementado de forma importante en los últimos meses debido a la crisis energética y no tienen dinero suficiente para asumirlos.

Al pago del alquiler del local, se suma un recibo de la luz que se ha disparado con un coste de 800 euros al mes a pesar de que solo abren los fines de semana, el coste de los tupper y otros consumibles necesarios para el reparto de comida y a esto se añade el hecho de que necesitaban hacer unas reparaciones en el local de fontanería, electricidad o una persiana rota para las que no hay prespuesto.

El responsable de la entidad, Ricardo Misa, agradece el apoyo constante del Concello de Vigo, así como de los particulares y empresas que colaboran con Vida Digna, pero en este momento no pueden seguir adelante. “Nuestra esperanza es que haya solución, apelamos a la solidaridad de instituciones y empresas para que podamos volver a abrir este comedor social", subraya.

El cierre, que se produjo hace unos días, coincide además en la antesala de la Navidad, unas fechas en las que se preparaban menús típicos de las fechas, con mariscos y turrones, para que las familias con menos recursos pudiesen celebrarlo un poco mejor en este restaurante de Teis. De hecho, en la Navidad del primer año de pandemia, en diciembre de 2020, el menú se había hecho mediante una colaboración de la ONG World Central Kitchen, el chef Javier Olleros y el Parlamento de Galicia.

Desde esta organización aseguran que desde finales de este verano están notando un incremento en el volumen de usuarios por la situación económica que atraviesan. Todas las semanas se encuentran con 20 o 25 solicitudes nuevas, que luego les lleva a comprobar la situación de estas familias. Entre los nuevos usuarios hay españoles pero también inmigrantes, principalmente de Venezuela y otros países latinoamericanos como Brasil o Perú.

Ricardo Misa confía en que pueda haber una solución para este comedor social que se había creado hace doce años para cubrir una necesidad que había en la ciudad, el servicio de comidas los fines de semana.

La entidad sigue con el reparto de comida, juguetes y ropero

Además del comedor social, Vida Digna mantiene el resto de los servicios que presta a personas con escasos recursos. En esta línea, seguirán con el reparto de comida a más de 2.000 personas de Vigo y comarca, y también con la entrega de productos de higiene.

Además de esto, gestionan un ropero social, que es de los pocos que siguen funcionando en la ciudad, y para el que hay lista de espera. El plazo para anotarse en el ropero se abre los viernes y el jueves siguiente es cuando los usuarios recogen la ropa. La demanda ha crecido y ahora atienden a más familias. En estas fechas se están incrementando las peticiones de mantas y abrigos, principalmente entre las personas que vienen de países cálidos.

Otro de los servicios que prestan a familias con recursos escasos de la comarca viguesa es la entrega de enseres, desde lavadoras de segunda mano hasta sofás, mesas y otros muebles o electrodomésticos.

Vida Digna está inmersa estos días en la campaña de recogida de juguetes. El año pasado habían logrado que los Reyes Magos acudiesen a los hogares de 520 niños del área viguesa, que recibieron regalos en la fecha señalada. Este año aseguran que hay más niños y niñas pendientes de la llegada de Sus Majestades. En este caso, las donaciones llegan tanto de manos de particulares como de asociaciones y empresas

Por último, la entidad realiza tareas de atención y derivación de muchos de sus usuarios.