La víctima de Valadares declara que su expareja le prendió fuego

Dos meses después de ser atacada a las puertas de su vivienda en Carretera do Portal en Valadares, Yohanna Comesaña pudo declarar ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer. La joven, de 29 años, ratificó el relato que en su momento hizo a su madre y su hermana, el 14 de septiembre.

Así, contó cómo su expareja, Borja Rial, en prisión provisional por estos hechos, la roció con gasolina y después le prendió fuego, cuando salía de su casa para ir a trabajar en su cafetería de la zona de As Travesas, mientras se despedía con un “adiós Yohanna”. Ella misma, después de conseguir apagar las llamas de su cuerpo con un manguera, y tras alertar a su familia con los gritos, delató a su agresor mientras aseguraba “me mató”.

Yohanna había decidido romper meses antes una relación turbulenta que el investigado no aceptaba ya que había acudido en varias ocasiones a su trabajo, lo que le llevó a llamar a la Policía, según explicaban sus familiares.

Yohanna no había podido declarar hasta ahora, porque la agresión sufrida le provocó quemaduras en el 30% de su cuerpo, algunas de extrema gravedad que le llevaron a estar en coma durante un mes. Llegó a temerse por su vida pero por fortuna pudo recuperarse hasta conseguir salir del hospital recientemente.

Su testimonio era clave, ya que ella pudo ver a su atacante, ponerle nombres y apellidos y así propiciar su arresto y posterior ingreso en prisión provisional.

Pese a que todavía está en recuperación, pudo trasladarse hasta el juzgado y declarar con claridad sobre lo que pasó aquel día en el que vio la muerte de cerca.

Con su declaración finalizan las testificales sobre uno de los casos de violencia de género más graves ocurridos en los últimos meses en la ciudad. Borja Rial, de 41 años, se negó a declarar en su comparecencia judicial, y fue enviado a prisión investigado por un intento de asesinato.

Un pronóstico optimista sobre las secuelas físicas

Desde que recibió el alta del centro hospitalario, hace solo unos días, Yohanna avanza "poquito a poco" cada día en su recuperación, según cuentan fuentes familiares. Obligada a ir a rehabilitación cada día, los profesionales a su cargo son optimistas con su pronóstico a largo plazo, ya que, si todo va bien, no deberían quedarle secuelas físicas del ataque sufrido el 14 de septiembre.

No obstante, tardará más de un año en recuperarse del todo porque el desentumecimiento de los músculos y la aclimatación de los injertos de piel son procesos lentos y que no aseguran resultados.

Pese al avance en el daño físico, queda por evaluar las secuelas psíquicas del terrible ataque sufrido y si podrá recuperarse del golpe a nivel psicólogico.

Yohanna ha estado arropada por su familia en todo momento y su empuje y valentía le permitieron esquivar la muerte de un brutal ataque.