El vendaval deja rachas de más de 100 kilómetros en el Cuvi

El primer temporal del otoño entró en la provincia de Pontevedra coincidiendo con la media noche de ayer. El frente tocó tierra poco después de la media noche en la provincia de Pontevedra y salió en dirección noreste a última hora de la tarde de ayer. Una de las grandes protagonistas de la madrugada fueron las precipitaciones, que en la ciudad llegaron hasta los 53 litros por metro cuadrado. Según se avanzaba hacia el interior, la lluvia arreciaba más fuerte, alcanzado su máxima expresión en el municipio de Fornelos de Montes con 175 litros, la máxima de España y un gran contributo para el embalse de Eiras que surte Vigo. Además, en Mondariz llegaban a los 121 y en el alto de Faro, en el municiio de Rodeiro a los 142. Las copiosas lluvias, las primeras desde el mes de junio en el que durante la primera quincena se recogieron unos quince litros por metros cuadrado, pronto dejaron sentirse en la ciudad con numerosas salidas de los bomberos para achicar aguas en bajos y aparcamientos e, incluso, para ayudar a salir del atolladero a algún automovilista que se había quedado atrapado en alguno de los numerosos charcos que se formaron en las vías ante la saturación del sistema de alcantarillado que en muchos puntos se encontraba atascado por las hojas secas acumuladas en las entradas de los sumideros. Además, la lluvia impidió la celebración de la carrera de Aspanex. Con el paso de las horas la lluvia dejó paso al viento, que a las cinco de la tarde llegaba a superar rachas de 110 kilómetros por hora en el Campus y los 90 en el centro de Vigo. Sin embargo, las rachas más fuertes se registraron en el cercano municipio de Oia, don¬de sobre las cuatro de la tarde los registros de MeteoGalicia marcaban 140 kilómetros por hora a un altitud de 500 metros sobre el nivel del mar. A esa misma hora en Redondela el viento soplaba a 114 y en el Campus vigués a 107. A partir de las siete de la tarde el temporal comenzó a remitir, abandonando la provincia a última hora de la tarde en dirección al Cantábrico. Está previsto que las lluvias y el viento den algunas horas de tregua y regresen mañana.