Vecinos de Vigo, en pie de guerra para evitar siniestros y atropellos

La carretera de Camposancos (la PO-552 en el término municipal de Vigo) concentra, en varios puntos kilométricos, un gran número de accidentes; algunos de ellos, mortales. Y en la Asociación de Vecinos San Xurxo de Saiáns, parroquia por la que pasa este vial antes de llegar a Priegue, en Nigrán, llevan años pidiendo una mejora clave para evitar que el tramo que transcurre por esta zona se convierta en pocos años en uno de estos ‘puntos negros’.

La presidenta de la asociación, Estela Rodríguez, critica que la PO-552 carece de aceras única y exclusivamente a su paso por Saiáns: “Hay en Coruxo y hasta San Miguel de Oia, pero al llegar a Saiáns deja de haberlas y cuando la carretera entra en Priegue vuelve a tener aceras”, manifiesta. Además, el espacio que hay para caminar en el arcén es mínimo y los coches pasan muy cerca de los peatones. “Por lo menos eso”, reitera Estela, “somos los únicos que no las tenemos”, aunque también tienen otras peticiones como pasos de peatones en la entrada al parque forestal, una zona de mucho tránsito que puede llegar a ser peligrosa.

En la avenida Ricardo Mella a su paso por el local de la Asociación Vecinal de Coruxo, su presidente, Emilio Pérez, señala que el semáforo que pusieron para regular el paso de peatones que da a la entrada de dicho local “dejó de funcionar al poco de instalarlo y no han vuelto a arreglarlo”. Se trata de un punto de especial peligro que “causa bastantes problemas” ya que “siempre hay muchas personas cruzando y los coches van algo rápido”. Además, en otros puntos de la vía, en especial en la zona de Canido, donde el otro día tuvo un accidente un motorista, “sería necesario poner radares o pasos elevados porque por ahí la velocidad a la que bajan los coches es muy alta”, comenta Emilio Pérez.