La Xunta usa la Inteligencia Artificial para aumentar la seguridad en las carreteras

La seguridad vial en las carreteras interurbanas es uno de los grandes ‘debe’ en el área de Vigo. En poco más de cuatro meses, el número de muertes en carretera en vías de la provincia asciende a 12 –esto es, unas 3 cada mes–, el doble de las registradas el pasado año en el mismo período de tiempo. Además, una parte significativa de los accidentes de tráfico, de acuerdo con la Subdelegación del Gobierno, ocurre en carreteras de titularidad autonómica. Es por esto que la Xunta ya lleva casi un año desarrollando una estrategia de digitalización e innovación en carreteras que, entre otras cosas, ha impulsado el desarrollo de un ‘gemelo digital’ del mapa viario que facilite el análisis de los puntos de mejora de la seguridad vial. Además, en los últimos años el Gobierno autonómico ha invertido más de 18 millones de euros en diferentes actuaciones en el área viguesa.

Dicha estrategia de digitalización, aprobada en agosto de 2023, destinará hasta 2027 un total de 20 millones de euros y fija 5 líneas de actuación: administración digital, digitalización de las carreteras y su entorno, integración de sistemas de información, integración de sistemas inteligentes de transporte y desarrollo de nuevas soluciones. Entre estas últimas, se baraja la utilización de inteligencia artificial para atajar uno de los mayores problemas de las carreteras gallegas: la irrupción de animales en la calzada. Así, gracias a estas ‘carreteras inteligentes’ los conductores podrán saber prácticamente en tiempo real si un animal invade la vía para reaccionar a tiempo. En cuanto al ‘gemelo digital’, esta fase de la estrategia de digitalización está casi terminada y es fundamental para, entre otras cosas, poder enviar este tipo de información a los conductores. Según fuentes de la Consellería de Infraestructuras, en 2024 “estamos centrados en poner en producción toda la información adquirida para aplicarla en la gestión de las carreteras en próximos años”.

Refuerzo de la seguridad

A pesar de las elevadas cifras de accidentes de tráfico en Vigo y su área, lo cierto es que en los últimos años el Gobierno autonómico invirtió más de 18 millones de euros en numerosas actuaciones con el objetivo de mejorar la seguridad vial. En concreto, 8 obras en tramos de concentración de accidentes con una inversión de 5,54 millones con las que se mejoraron 49 intersecciones, se construyeron 14 rotondas y se aumentó la seguridad de 62 pasos de peatones. Una de estas se llevó a cabo en la carretera de Camposancos a su paso por Coruxo, uno de los ‘puntos negros’ del tráfico en Vigo. La Xunta invirtió más de 1 millón de euros en paliar la siniestralidad en esta zona. Dichos tramos de alta concentración de accidentes, detectados en 2016, vieron reducidos en un 59% el número de siniestros registrados tras las actuaciones realizadas.

Además, se construyeron hasta 15 sendas peatonales y ciclistas en el área de Vigo por valor de 13,10 millones de euros y que se materializaron en 25,2 kilómetros recorribles a pie y en bicicleta en carreteras interurbanas como la PO-325 (Navia), la PO-340 (Gondomar) o la PO-552 (Baiona).

También hay hasta cinco obras actualmente en ejecución o licitadas por valor de 7,94 millones de euros, entre las que destacan la humanización de la avenida de Galicia en Teis (casi 5 millones en dos fases) o la mejora de la accesibilidad y seguridad vial en la carretera entre Valadares y Pereiró, PO-330D, por 1,4 millones.

Otros nueve proyectos de mejora de viales en trámite

La Consellería de Infraestructuras renovará en los próximos años la estrategia para actuar en tramos de concentración de accidentes, más concretamente en los que se están detectando ahora. Además, se centrarán en construir sendas peatonales y ciclistas en las comarcas de Baixo Miño y Condado, sin dejar de mejorar la seguridad en viales de alta capacidad como el de Tui-A Guarda.

El ente autonómico también se encuentra en medio de la tramitación de otros nueve proyectos en el área de Vigo como la mejora de una intersección en la PO-400 (As Neves), una senda peatonal en la PO-407 (Porriño) o la urbanización de la calle Miño, en Salvaterra.