La UVigo redujo el consumo de papel un 90% en diez años

La sostenibilidad es una de las prioridades del actual equipo rectoral de la Universidad de Vigo, que ha dedicado los últimos años a intensificar los trabajos de reducción de emisiones de CO2 que ya se habían comenzado a principios de la pasada década. Uno de los datos que más destaca al respecto es el de consumo de papel, ya que los esfuerzos en digitalizar todo el material educativo están dando su fruto en la institución viguesa. Según las cuentas de la Oficina de Medio Ambiente (OMA) de la UVigo, entre 2014 y 2024 el consumo de papel se redujo en hasta un 91,44%, pasando de 200,6 toneladas a apenas 17,1.

Gracias a esto, las emisiones totales de CO2 relacionadas con la utilización del papel se han logrado reducir en una proporción similar, de 369,15 toneladas de CO2 a 31,6. Por campus, Vigo es el que más papel utiliza con 12.675 kilos al año, seguido de Ourense (2.950) y Pontevedra (1.550).

La OMA también lleva la cuenta de la superficie en metros cuadrados de los inmuebles de la UVigo para calcular las emisiones asociadas a la construcción de edificios. El campus de Vigo tiene 265.821 metros cuadrados, casi 50.000 más que hace una década, mientras que Ourense edificó cerca de 40.000 en los últimos diez años y Pontevedra, apenas 6.000. Con todo, como bien explica el informe de la OMA basándose en un informe de la Politécnica de Catalunya, la mayor parte de las edificaciones de la institución viguesa están ya “amortizadas” en lo que a las emisiones de CO2 se refiere y sólo las últimas grandes obras como el Citexvi, el Cacti o el Campus da Auga en Ourense siguen contabilizándose entre las 669,56 toneladas de CO2 anuales asociadas a la construcción de edificios en la UVigo. En este apartado se sumará pronto la próxima gran obra de la institución: la facultad de Ingeniería Aeronáutica en el campus de Ourense.

Las energías renovables se imponen en los campus

La UVigo se encuentra en un proceso importante de descarbonización. Una de las piedras angulares del mismo es dejar de depender del gasóleo C para generar energía, lo cual se está consiguiendo poco a poco. Hasta el momento, y en apenas una década, se ha logrado bajar de los 929,8 metros cúbicos de gasóleo C consumidos en un solo año a 170,50, un 81,6% menos. Además, en el campus de Pontevedra ya no se consume este combustible desde 2018.

Mientras se construye la infraestructura para convertir la totalidad del consumo energético en energías renovables, se aumentó sustancialmente el consumo de gas natural, pasando de 456.215 kWh en 2016 a 4.543.658 en 2024, esto es, casi 10 veces más en apenas 8 años. Aunque este sigue siendo un combustible fósil, contamina la mitad que el gasóleo. Entre 2019 y 2024 la UVigo multiplicó por 100 la producción de energía fotovoltaica llegando hasta 1.297.680 kWh, de los que consume el 91%.