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Con la vuelta del curso escolar –las clases comenzarán el próximo 8 de septiembre–, también se retomará la semana que viene el grupo de trabajo para la descentralización de la titulación de Medicina. Septiembre será un mes clave, ya que el rector de la Universidad de Vigo, Manuel Reigosa, que fue designado con la difícil tarea de presidir esta comisión y poner de acuerdo a las tres universidades para mantener la facultad de Santiago, quiere dejar cerrado el asunto antes de que llegue octubre.
La premisa es clara: alcanzar un consenso y mantener una sola titulación de Medicina compartida entre las universidades de Vigo, A Coruña y Santiago, probablemente llevando el segundo ciclo (entre 4º y 6º de carrera) fuera de la capital y con un ratio de docentes de las otras dos instituciones mayor que el que aparecía en el acuerdo de 2015 (el 15%). Y, ante esta situación, Reigosa es “relativamente optimista”. Pero las posturas están todavía alejadas y aunque “alguna de las propuestas con las que estamos trabajando parece que tiene bastantes apoyos, somos conscientes de que la decisión que tomemos va a tener que ser por consenso”, reconoce el rector, que asegura que “vamos a intentar conseguirlo en las reuniones que nos quedan”.
Con todo, Reigosa es consciente de que cabe la posibilidad de que esta negociación, que lleva en la mesa desde junio, se quede en nada. Si finalmente no se alcanza ningún acuerdo de consenso en el grupo de trabajo, la UVigo estará preparada para responder al órdago lanzado por la Universidade de A Coruña a finales de mayo y que provocó esta situación. Así, en el consello de goberno que se celebrará a finales de septiembre o a principios de octubre, la UVigo se verá obligada a, en palabras del rector, “tomar una decisión colegiada y meditada”, esto es, hacer oficial su interés por implantar la titulación de Medicina. Como ya adelantó en más de una ocasión, no ve con buenos ojos que “haya dos facultades en Galicia y las dos estén en el norte”. De hecho, en una entrevista reciente en RadioVigo llegó a afirmar que Galicia tendrá “sólo una Facultad de Medicina con la titulación compartida o tres facultades”.
A lo largo del mes de septiembre, y comenzando la semana que viene, el rector de la UVigo espera celebrar “al menos tres” reuniones con el grupo de trabajo, una por semana, en las que acercar posturas trabajando en las propuestas que ya hay sobre la mesa. Será la última oportunidad de las tres universidades de llegar a un acuerdo de consenso. En caso de que no se consiga, será la primera vez que UVigo, USC y UDC no trabajen al unísono a la hora de abordar el mapa de titulaciones y la pelota quedará sobre el tejado de la Xunta, que tendrá que decidir, una vez que cada universidad haga su propuesta para implantar la titulación de Medicina, si autoriza a ambas o a una sola a impartir este grado y las explicaciones tendrán que contentar a las tres instituciones si Educación desea mantener la paz institucional entre las universidades del sistema público gallego.
La Universidad de A Coruña abrió la caja de los truenos a finales de mayo cuando, en consello de goberno, aprobó una declaración de interés para impartir la titulación de Medicina a partir del curso 2027-2028. En ese momento, el acuerdo para descentralizar el grado alcanzado en 2015 por los tres rectores y la Xunta se dio por finalizado. Tras varias jornadas de desconcierto y reproches, el Gobierno autonómico tomó la decisión de crear un grupo de trabajo para llegar a un nuevo acuerdo, poniendo al rector de la Universidad de Vigo, Manuel Reigosa, al frente del mismo debido a su voluntad conciliadora de mantener lo acordado hace 10 años. Sólo tenía una cosa clara al comenzar: la única forma de alcanzar un consenso sería ampliando y concretando la propuesta de 2015, en la que apenas figuraba la voluntad de descentralizar la docencia y no tenía un calendario fijo.
Después de tres reuniones, que no estuvieron exentas de polémica debido al convenio con el Sergas que la USC aprobó –pero todavía no oficializó– adscribiendo a la universidad santiaguesa a todo el personal médico docente de todos los hospitales de Galicia para el grado de Medicina, las posturas todavía siguen distantes en cuanto a la posibilidad de mantener una única Facultad de Medicina en la comunidad.
Aunque la intención del grupo, como ya había avanzado Reigosa, era no hacer ningún tipo de comunicación sobre las negociaciones hasta que hubiese un acuerdo, los conselleiros de Educación y Sanidade desvelaron a principios de agosto la posible creación de unidades docentes compartidas con profesorado de las tres universidades.
La posibilidad de crear una Facultad de Medicina en la Universidad de Vigo no es un mero capricho que aprovecha la tensión creada por el rector de la UDC. De hecho, durante la propia creación de la UVigo a principios de la década de los 90 Medicina era uno de los grados que solicitó impartir. Una petición que fue denegada por la Xunta de Manuel Fraga en más de una ocasión y que contó –y todavía cuenta– con una importante oposición por parte de la Universidad de Santiago de Compostela, que quiere mantener a toda costa la exclusividad del grado como una de sus puntas de lanza.
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