La Universidad de Vigo despide con orgullo a un “grande”: Domingo Docampo

Universidad

La Escuela de Teleco acogió ayer un homenaje al profesor que “moldeó la estructura física e ideológica de la Universidad” y que nunca se cansó de motivar a los estudiantes

Domingo Docampo, cuarto por la izquierda, con la directora de Teleco y algunos de sus primeros alumnos.
Domingo Docampo, cuarto por la izquierda, con la directora de Teleco y algunos de sus primeros alumnos. | Vicente Alonso

En pie y con un aplauso cerrado despedía ayer la Universidad de Vigo al profesor ya jubilado y ex rector (1998-2006) Domingo Docampo, tras un cálido homenaje celebrado en la Escuela de Teleco en el que se sucedieron los mensajes de cariño, de agradecimiento y también de “orgullo” por haber contado con él tanto en la docencia como en su etapa al frente de la institución. La Escuela paró las clases entre la una y las dos del mediodía para que pudieran asistir todos los interesados y el salón de actos se llenó de compañeros, entre ellos Chaouki Abdallah, su colaborador de investigación en la University of New México y después rector de la Lebanese American University, así como profesores de otras facultades, trabajadores, ex alumnos, el equipo de gobierno y el exrector Luis Espada.

Fue un homenaje sentido a “un gigante que fue capaz de poner la Universidad en otra órbita”, en palabras del actual rector, Manuel Reigosa. La directora de la Escuela de Teleco, Rebeca Díaz, agradeció “una vida dedicada a formar a generaciones de ingenieros de telecomunicaciones” y como exalumna recordó que explicaba muy bien. Le siguió un vídeo grabado por antiguos alumnos, que destacaron su pasión por la docencia y cómo había marcado sus vidas para bien gracias a un consejo, la motivación o a la confianza que depositó en muchos de ellos. Todos coincidieron en cualidades como su entusiasmo, su tesón, su capacidad para delegar, su visión estratégica ("sabía donde quería ir"), su capacidad para negociar y convencer. Su primer estudiante de doctorado, Fernándo Pérez, dijo que en estos 40 años Docampo se había dejado la piel y recordó los primeros días cuando se encontraron a un profesor que les retaba y estaba dispuesto a salirse del guión cuando hacía falta. “Nunca habíamos visto algo así”. También destacó su mirada de “luces largas” ("su capacidad para elevar la vista y no quedarse atrapado en los detalles”) y “su ambición como medio para llegar a la excelencia”. Óscar Rubiños recordó que como rector fue “el arquitecto que moldeó la estructura física e intelectual de la Universidad” y que la hizo pasar del blanco y negro al color.

Manuel Reigosa destacó su carisma, su visión de futuro y aseguró que fue un excelente gestor. En su opinión, Docampo tenía cualidades para ser un político de primer nivel autonómico o estatal.

El homenajeado dijo que el verdadero “gigante” había sido Aníbal Figueiras, su mentor y primer director de la Escuela, quien entre otras cosas le había aconsejado hacer una estancia en el extranjero para luego poder recomendar esto mismo a sus alumnos.

Docampo: “Mi visión fue no tener miedo a avanzar en aguas más profundas, porque valemos"

Abrumado y conteniendo a duras penas la emoción. Así escuchaba ayer Docampo las muestras de cariño. Sobre el futuro, prevé pasar más tiempo con sus hijos y continuará algunos proyectos de investigación que tenía con compañeros en Francia y Australia “por deporte” y para desengancharse poco a poco. “Como decía Humphrey Bogart, yo no hago planes por anticipado", subraya.

Dicen que es el arquitecto físico e intelectual de la UVigo.

Mi visión era que nuestra Universidad tiene que salir de la ría. Les decía que no podemos estar siempre como la lamprea cociéndonos en salsa gallega, hay que abrirse. Fue mi leitmotiv, tanto para Teleco como para mi grupo de trabajo y la Universidad, hay que salir a aguas profundas y navegar fuera. No tener miedo, porque valemos y entre todos vamos a conseguirlo. En mis años de Rectorado pusimos en marcha muchas infraestructuras, porque soplaba el viento a favor, había dinero, lo triste hubiera sido no aprovecharlo. Pusimos la vela en el sitio adecuado y fuimos a otra velocidad.

¿Cuál es el reto con el ChatGPT?

En su tiempo estas otras tecnologías que se metieron en el aula eran rompedoras desde el punto de vista de la transmisión de la información, pero no eran un mecanismo para buscar atajos. Le preguntabas algo al computador y no sabía, pero ahora sí. Es una tentación fácil para el alumno, te da la respuesta pero por el medio no hay ningún aprendizaje. Para el profesor sería triste no aceptar que no es un enemigo sino un reto, cómo integrar estas tecnologías que quitan trabajo pero deben ponerte en una situación en la que tú estés por encima. Una de dos, o tú sirves al ChatGPT o él te sirve a ti, elige.

Se perderá el final del culebrón de Medicina.

Yo di mi opinión, Galicia tiene que tener una fantástica facultad de Medicina y para ello debe abrirse a que participe toda Galicia. En la medida en que sean capaces de contar con las universidades, con los hospitales entonces será la facultad de todos.

Investigó cómo miden los ránkings.

Cuando empecé a trabajar en eso era como una caja negra, en particular el Shanghai. La gente no entendía por qué tenían esa puntuación y no otra. Fue un problema de ingeniería inversa. Alguien había dicho que los resultados de Shanghai eran irreproductibles y yo dije lo contrario en un artículo e indiqué cómo se hacían. También investigué los carteles de citas académicas, la gente que se pone de acuerdo para repartirse referencias académicas, que es corrupción a la mayor escala puse elementos matemáticos y de software para descubrir donde están.

"Los alumnos tienen que estar abiertos, no venir solo por el título"

Docampo decía ayer que el mayor premio que puede recibir es el reconocimiento de sus propios alumnos, algo que ayer recibió en grado superlativo. En el acto aseguró que se sentía una persona afortunada por haberse dedicado a la educación superior y aseguró que no se trata solo de transmitir conocimientos sino sobre todo ayudar a que se comprendan. Aseguró que le había gustado “la pesquisa, pensar, escarbar y de vez en cuando descubrir”, y que había disfrutado mucho de la docencia y como rector.

¿Qué consejos daría a un alumno de 1º? Les diría lo que yo vi. Cuando yo entré en la Universidad veía aquello como un templo del saber, pensé que todo el tiempo que estuviese allí no desaprovecharía ninguna oportunidad, ninguna interacción primero con mis compañeros estudiantes, después con los profesores que toque y sobre todo con la casa del saber. Lo más importante es que tú pases por la Universidad pero sobre todo que la universidad pase por ti, por una institución que ha pervivido durante muchísimos años y que se dedica a preservar, aumentar y transmitir el conocimiento. Después si te sacas una carrera y tienes una formación concreta muy bien, pero lo importante es que te deje un poso. Les diría que estén abiertos a todo y no vengan solo a buscar el título.

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