Una testigo protegida de la red de clubes de alterne del área de Vigo: "Nos probaban antes"

La causa judicial contra la presunta red dedicada a la explotación sexual de mujeres inmigrantes en clubes y pisos de alterne de Vigo y su área contó ayer con la primera declaración de una de las testigos protegidas. Fue una prueba preconstituida lo que convirtió la sesión en una especie de juicio, al que asistieron 16 abogados, además de los investigados y los dos presuntos cabecillas, ambos trasladados desde la prisión de A Lama, donde se encuentran desde hace seis meses en prisión provisional.

La declaración se prolongó durante cerca de cinco horas y se hizo por videoconferencia desde un lugar sin identificar, con la testigo de espaldas y sin reconocimiento de su voz para evitar la confrontación con los investigados, algo que generó las quejas de los abogados de las defensas al no poder ver la cara esta persona en el interrogatorio. La mujer, brasileña, relató cómo una amiga le proporcionó el teléfono de uno de los detenidos después de haberse quedado sin trabajo y tener una situación económica muy complicada en el país. Antes había estado en Europa. Afirmó que vivió una situación de explotación en los que llegó para trabajar ejerciendo la prostitución y ratificó que uno de los dos supuestos líderes, el presunto captador de mujeres en Brasil, las “probaba” antes para ver si servían, tal y como había asegurado en la Policía. Relató que en su caso logró evitarlo pese a que él insistía en que mantuviera relaciones sexuales con él. También aseguró que podía tener hasta ocho clientes al día y que “me obligaban a beber a con los clientes, para que ellos pidieran cuantas más consumiciones mejor”. Añadió que los camareros vigilaban que se acabara todo el vaso, señalando incluso que aun estando muy borracha tenía que seguir consumiendo hasta el punto de vomitar en la sala en alguna ocasión.

El largo interrogatorio obligó a suspender para tres días más la declaración de otras tres testigos protegidas, que estaban previstas para la jornada de ayer.

Los supuestos cabecillas pedirán su libertad

Los dos únicos investigados en prisión provisional, de los cerca de veinte, pedirán su puesta en libertad cuando finalicen las declaraciones de las testigos protegidas, al entender que ya no existe motivo para su ecancerlamiento, acordado para evitar que pudieran influir en los testimonios. La Policía les considera los máximos responsables de la presunta trama a uno, de habla portuguesa, por ser el captador de mujeres en el país de origen, y a un segundo como el gerente de varios de los locales que fueron precintados por la Policía. En la operación, llevada a cabo a finales de mayo pasado por la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documentales (Ucrif), fueron detenidas inicialmente 14 personas, cinco de ellas en Vigo, una en Vilagarcía de Arousa, tres en Tomiño, dos en Ponteareas, dos en Porriño y un más en Nigrán, y fueron clausurados tres establecimientos, en Ponteareas, Porriño y Tomiño. El Juzgado de Instrucción 5 de Vigo extendió la investigación a los presuntos testaferros, tanto administradores como empresas.