20 investigados por la red de clubes de alterne de Vigo y su área

La investigación judicial sobre una red dedicada a la explotación sexual de mujeres inmigrantes en pisos y clubes de alterne de Vigo y su área se amplía ya a más de una veintena de personas. En la operación, llevada a cabo a finales de mayo pasado por la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documentales (Ucrif), fueron detenidas inicialmente 14 personas, cinco de ellas en Vigo, una en Vilagarcía de Arousa, tres en Tomiño, dos en Ponteareas, dos en Porriño y un más en Nigrán, y fueron clausurados tres establecimientos, en Ponteareas, Porriño y Tomiño. El Juzgado de Instrucción 5 de Vigo ha extendido la investigación a los presuntos testaferros, tanto administradores como empresas, a través de las cuales se sospecha que la red blanquearía sus beneficios procedentes de la actividad ilegal.

Ayer, uno de esos investigados prestó declaración en sede judicial. Se trata de un empresario de Sevilla, dedicado a la distribución de datáfonos, quien habría negado cualquier vinculación con los hechos, argumentando que únicamente proporciona sus artículos sin tener conocimiento del uso posterior por parte de las empresas compradoras. Sin embargo, habría generado ciertas sospechas al ser una empresa que supuestamente solo cuenta como clientes los establecimientos investigados en la red. Hay que recordar que la causa judicial se sigue por presunta organización criminal, trata de seres humanos con fines de explotación sexual, favorecimiento de la inmigración ilegal, y delitos relativos a la prostitución y blanqueo de capitales. La Policía liberó a tres mujeres, testigos protegidos, que habrían sido “captadas” en su país y obligadas a prostituirse en dos pisos y tres locales de alterne, además, eran “probadas” por uno de los líderes antes de iniciar el trabajo, tal y como aseguraron en su día fuentes policiales.

Los presuntos cabecillas, los únicos que ingresaron en prisión provisional, han solicitado al juzgado su puesta en libertad, una cuestión todavía por resolver. Ambos son viejos conocidos de la noche y del ámbito de los clubes. Uno de ellos, que ya fue investigado en una operación en 2004, es el gerente de varios locales, mientras que el segundo, su lugarteniente y ciudadano de habla portuguesa, actuaba según la Policía como “conseguidor” de las mujeres mediante los contactos que tenía en Brasil, de donde procedían la mayoría de las víctimas.