Un tercio de hostelería viguesa peligra por la factura de la luz

La hostelería viguesa continúa en crisis. Las altas facturas energéticas que están soportando en el año 2022 está dejando una difícil situación para las pequeñas empresas y, pasado el periodo veraniego, se disponen a afrontar los dos últimos meses del año con más incertezas que nunca. Según el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Pontevedra, César Ballesteros, al menos el 30% de la hostelería viguesa se mantiene en peligro de cierre o colgarán el cartel de “se alquila”, en una predicción realizada hasta el 30 de junio de 2023. Ante ello, la Federación de Hostelería de Galicia convocó ayer a todos los establecimientos a realizar, a partir de las siete de la tarde, un apagón de cinco minutos en las luces de sus locales para reivindicar al Gobierno nuevas medidas de apoyo al sector.

“Desde el Gobierno nos obliga a controlar las temperaturas, y instalar sistemas de puertas automáticas y demás acciones, pero no pone soluciones en el precio de la electricidad, no se ha hecho nada más. Se han realizado pocas medidas que ayuden a los empresarios de la hostelería y el problema no esta, ni mucho menos, solucionado”, añadió Ballesteros, que analizó la diferencia entre las facturas recibidas por los hosteleros entre año pasado y el 2022: “Si antes una factura podía ser de 2.000 euros, ahora hay locales que están soportando gastos de 6.000, 8.000 o, incluso, 10.000 euros. Se han triplicado o cuadriplicado los gastos energéticos”. Ejemplificó la subida de la electricidad alegando que “ es como afrontar el gasto de dos empleados más, pero sin trabajar ni obtener beneficios”.

El apagón celebrado ayer, según Ballesteros, “es algo simbólico, con lo que queremos conseguir repercusión. No nos fijamos tanto en la cantidad de establecimientos que acojan esta iniciativa, aunque ya me han comentado varios empresarios que piensan realizar el apagón. Aunque sólo cinco minutos, para no entorpecer a la clientela".

Las soluciones que Ballesteros propone sobre la mesa para paliar el preocupante dato del 30% en riesgo de cierre pasan por negociar una tarifa fija de energía, en vez de la regulada, que dispara los precios por kilowatio en las horas punta de los restaurantes y cafeterías con opción a menú del día: “Es necesario modificar las tarifas, es lo principal. Conseguir una tarifa fija para los locales, en vez de la tarifa regulada que, casualmente, se paga más cuando llegan las horas de la comida o la cena. Además, pagamos un sobrecoste por cualquier energía que se produce que no tiene sentido, ya sea nuclear, electrica o renovable".

También se propuso sobre la mesa la opción a “remodelar los electrodomésticos y que su consumo sea más eficiente, con ayuda para que todos los establecimientos tengan la opción de realizar esos avances". “Estamos decepcionados, y no parece que tengamos solución a corto plazo”, sentenció Ballesteros.

Invierno en la restauración: menos ingresos y más gastos

La Federación de Hostelería de Galicia animó a todos los locales del sector a participar del apagón de cinco minutos. Su presidente, Cheché Real, explicó que este es "un apagón generalizado en toda España, una iniciativa de Hostelería de España, por el alza de los precios de la electricidad y del gas". En algunos casos el encarecimiento ha llegado a ser del 300 por cien.

Real recalcó de que a partir de ahora el sector “va a pasar por una situación difícil, con menos ingresos y más gastos” y que las soluciones pasan por “modificar el cálculo de las tarifas, disponer de un estatuto similar al del consumidor electrointensivo, aprobar bonos eléctricos con los remanentes que quedaron del Covid y rebajar los impuestos eléctricos”, todo para que los establecimientos no se vean obligados a echar el cierre durante este invierno.