Un tercio de las denuncias en Comisaría proceden de fuera de Vigo

La Policía Nacional de Vigo está desbordada. El número de delitos al que tiene que hacer frente su plantilla sigue situándose en máximos, a pesar del ligero descenso del año pasado. A las 12.206 infracciones penales registradas en el municipio durante 2023, según Interior, hay que sumarles otras 848 que se cometieron en Redondela y donde la Comisaría tiene jurisdicción, lo que hace que la cifra total se sitúe por encima de las 13.000.

El personal policial ha alertado además de que las instalaciones de López Mora absorben buena parte de las denuncias por hechos registrados en municipios del área. Quienes trabajan en la recepción de dichas denuncias calculan que un tercio procede de fuera. Sindicatos como la Confederación Española de la Policía achacan entre otros motivos esta saturación a la cita previa implantada en los cuarteles de la Guardia Civil y a la restricción de sus horarios.

El Instituto Armado puso en marcha el proyecto piloto de implantar esta cita para denunciar hechos no urgentes primero en unos cuantos cuarteles españoles y después ampliándolo hasta llegar a los 383 en 43 provincias. En concreto, en la provincia son seis los que están incluidos, Porriño, Ponteareas, Cangas, Baiona-Nigrán, además de Lalín y Sanxenxo, donde, no obstante, sí cuentan con servicio de atención ciudadana 24 horas.

La reorganización de Interior quiso dar prioridad a la seguridad en las calles frente a los trámites burocráticos, algo que en la práctica ha descargado trabajo en la Policía, que recoge denuncias sin descanso desde la sede de su jefatura local y los ciudadanos o no esperan a esa cita o son derivados en algunos casos a Vigo si acaban por ejemplo en una atención sanitaria en el hospital. La situación añade más burocracia a los agentes policiales que tienen que remitir las denuncias a los puestos correspondientes por jurisdicción.

La Guardia Civil distingue el tipo de denuncias que pueden esperar, es decir, para las que se puede obtener cita previa, y así excluye de esos casos los de violencia de género, en los que haya habido violencia o intimidación contra las personas, sucesos en los que el autor pueda ser reconocido por víctimas y testigos, desaparición de personas, si la víctima es menor o con discapacidad, si el delito se está cometiendo en ese momento o se acaba de cometer, si se ha producido en inmuebles con fractura de ventanas, puertas o escalo y aquellos en los que se haya requerido una actuación policial en el lugar de los hechos.

Más de 2.600 delitos entre Porriño, Cangas y Ponteareas

La criminalidad descendió durante el año pasado no solo en Vigo sino también en los municipios del área de más de 20.000 habitantes. Según los datos del Ministerio de Interior, sin contar Redondela, fueron un total de 2.638 las infracciones penales registradas entre Ponteareas, Porriño y Cangas.

Porriño fue el municipio donde se notó una mayor reducción de la delincuencia, llegando a bajar un 10,1%, aunque tuvo incrementos notables en el tráfico de drogas, con un 33,3% de casos más o las peleas y reyertas multitudinarias, que llegaron triplicarse pasando de cuatro a doce. Además, registró una muerte violenta, la de la vecina de Vigo cuyo cadáver fue encontrado tras un contenedor en As Gándaras.

En Cangas, también hubo incremento en el tráfico de drogas, de hasta un 366,7%, con 14 delitos, aunque la cifra más destacada fue la de robos en pisos, que no solo subió un 88,9%, sino que llegó a 34 en números redondos.

Por su parte, en Ponteareas, los delitos en un año llegaron a los 857, lo que supone un descenso del 2,2% respecto a 2022. Aunque en el municipio hubo descensos generalizados en casi todos los tipos de delincuencia, destacó el incremento de los hechos relacionados con la libertad sexual. Este tipo de violencia subió un 333,3% y lo que es peor un 100% las agresiones más graves con penetración, que pasaron de solo tres en 2022, a una decena el año pasado.

En cuanto a Redondela, jurisdicción de la Policía Nacional, frente a los anteriores que dependen de la Guardia Civil, la estadística también es positiva a excepción de los ciberdelitos, que se incrementaron un 168%.