La terapia equina crece y busca más monitores

La escuela de equitación San Cosme destaca los beneficios que tiene para niños con trastorno autista y con déficit de atención

Un grupo de alumnas, en la hípica de San Cosme.
Un grupo de alumnas, en la hípica de San Cosme.

La escuela de equitación San Cosme da clases de todos los niveles y para todo tipo de públicos, pero también está especializada en la “hipoterapia”. Es una técnica de rehabilitación y un tratamiento complementario que utiliza el movimiento rítmico y el contacto con el caballo para mejorar la salud física y mental de personas con diversas discapacidades físicas y neurológicas, como parálisis cerebral, lesiones medulares o trastornos del espectro autista, entre otras.

En San Cosme comenzaron con personas que tenían discapacidades físicas o psíquicas, pero en un momento dado se encontraron con que faltaban profesionales especializados para poder continuar. A partir de ahí, los monitores hicieron cursos de formación para poder atender a estas personas y con el paso de los años se centraron principalmente en personas con autismo y con hiperactividad. Carlos Domínguez destaca los beneficios de esta terapia a nivel de psicomotricidad y también desde el punto de vista psicológico.

Las sesiones con estos usuarios son primero individuales pero cuando empiezan a tener una cierta soltura, normalmente a las ocho sesiones, se pueden integrar en grupos con el resto de los compañeros. Reconoce que los menores van con respeto el primer día, pero se hace un acercamiento gradual y lo habitual es que ya el primer día ya estén montando a caballo. Pueden hacer la actividad con o sin montura, en contacto directo con el caballo. Explican que tanto el calor del caballo como sus movimientos les va relajando la zona de la pelvis, cadera y espalda, y al mismo tiempo están muy concentados y atentos para coordinarse con el caballo.

Las actividades se realizan a cubierto y hay una zona para los padres que quieran contemplarlo.

Las familias acuden porque tienen información sobre esta terapia o porque algún facultativo se lo recomienda. La demanda de este tipo de terapias está creciendo pero que aún falta mucho para parecerse a otros países del entorno.

La hipoterapia está muy desarrollada en países como Francia, Italia, Países Bajos o Estados Unidos, pero en España es todavía poco conocida.

En cuanto a falta de profesionales, aseguran que para tratar a personas con discapacidad física sería una salida laboral muy interesante para fisioterapeutas o psicólogos (“ellos mismos podrían hacer más trabajo y ver una mayor evolución con el niño encima del caballo”) y es interesante también para personas de ciclos de deporte.

Contenido patrocinado

stats