Los surfistas salen y 'toman' las playas de Patos y Panxón
VAL MIÑOR
La Policía vigiló el cumplimiento de los horarios por parte de las personas que comenzaron a practicar deporte
A excepción de casos puntuales los municipios del Val Miñor obtuvieron el aprobado en la primera jornada de desescalada que se extenderá ocho semanas más.
Los arenales de Prado y Patos mostraron un ambiente muy distinto al que la cuarentena nos tenía acostumbrados y no fueron pocos los surfistas que no dejaron pasar la oportunidad de darse su primer baño tras 45 días de inactividad.
Otro de los puntos positivos detectados a pie de playa fue la ausencia de vehículos aparcados lo que constata que los que se encontraban en el agua, que se podían contar por decenas, respetaron la prohibición de no desplazarse en coche para hacer deporte. A medida que se iba acercando la hora límite del primer turno establecido entre las 6 y 10 horas, los arenales comenzaron a vaciarse. Una situación que se repitió de similar manera en el resto de puntos propicios para las prácticas deportivas.
A partir de las 10 de la mañana tanto el paseo marítimo de Panxón, como el de A Foz, el que discurre bordeando la costa desde Sabarís hasta Baiona e incluso el carril bici que lleva a Gondomar por la PO-340 estaban prácticamente vacíos, al igual que las zonas verdes.
VIGILANCIA
Durante las primeras horas de la mañana la presencia policial fue notable y una patrulla de la Guardia Civil se encargó de supervisar que los vecinos cumpliesen las normas establecidas con un control-embudo en el puente de A Ramallosa.
Del mismo modo ocurrió en Patos, allí dos dotaciones verificaron que los surfistas estaban abandonando el arenal en la franja marcada.
Sin embargo las salidas de los considerados como sector de riesgo no se produjeron de igual modo y su volumen fue mucho menor, al igual que en el caso de los niños.
Cabe destacar el inusual movimiento de personas registrado ayer en Gondomar en torno a las 11 horas. Si bien es cierto que la mayoría de viandantes se encontraban haciendo colas en establecimientos comerciales, en términos generales se podía observar una densidad superior al del resto de municipios. A la misma hora la avenida Elduayen de Baiona y sus calles del casco histórico estaban prácticamente desiertas, con bares y locales de ocio nocturno cerrados a cal y canto.
Calles casi vacías, deporte, surf y patrullas verificando el cumplimiento de las normas
En la playa de Patos surfistas y paseantes compartieron el espacio costero en donde se podía observar un trasiego constate de ciclistas con las tablas a la espalda, aunque en la imagen tomada cerca de las 10 horas la densidad ya había disminuido. También llamó la atención la ausencia de coches aparcados en primera línea. En el puente de A Ramallosa una patrulla de Guardia Civil estableció un control de vigilancia que disolvió pasadas las 10 horas. Las imágenes superiores corresponden a la plaza Paradela de Gondomar y la avenida Elduayen de Baiona .
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