El censo de Vigo ya sólo crece por la llegada de extranjeros

El alza anual de 2.481 personas en la ciudad equivale al aumento de inmigrantes, ya que llegaron 3.077 y se fueron 760, mientras el volumen de españoles que vienen a Vigo y los que se van a otros puntos del país es casi idéntico

Colas ante la oficina municipal de estadística y padrón, donde se tramitan permisos, altas y bajas en el censo que maneja el Concello.
Colas ante la oficina municipal de estadística y padrón, donde se tramitan permisos, altas y bajas en el censo que maneja el Concello.

Entre el 1 de enero 2019 y el 1 de enero de 2020 la ciudad de Vigo registró en su censo un total de 2.481 altas netas por la diferencia entre entradas y salidas, pero prácticamente todo el avance se ha debido a la llegada de extranjeros. El crecimiento de la mayor ciudad gallega está en manos de la inmigración, como pasa en otras de España. Esta es la principal conclusión de la estadística de variaciones residenciales 2019 que publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE), con datos muy interesantes que ponen de manifiesto la realidad demográfica y social viguesa.

Con la natalidad en su punto más bajo de la historia reciente -desde que hay registros y mucho más atrás- todas las esperanzas de que Vigo alcance los 300.000 habitantes de derecho y se consolide como la 13 de España -hoy es de forma oficial la 14, pero ya está por delante de Valladolid- pasan por que se mantenga el flujo de llegada de inmigrantes de fuera de España, la mayoría de Sudamérica y en concreto de Venezuela. Este país es ya la primera colonia en la ciudad debido a la situación social y política en la que se encuentra con el régimen de Maduro. Los datos son contundentes: el saldo con el exterior fue rotundamente positivo, con 3.077 extranjeros que llegaron y 760 que optaron por irse a otro lugar o regresar a su país. En este mismo apartado hubo 818 españoles que volvieron y otros 603 que se fueron de Vigo, así que el saldo sale con +2.532.

En cambio las cosas fueron de otra forma en el saldo interior, es decir, dentro de España y por tanto también con el resto de municipios de Galicia. Las llegadas interiores sumaron la cifra de 6.288, lo que significa que Vigo continúa siendo un polo de atracción, de ellas 5.359 españoles y otros 929 extranjeros que se movieron desde otros puntos del país. La mala noticia es la desbandada desde Vigo hacia otras ciudades de Galicia o el resto de España, con 5.341 vigueses y otros 998 extranjeros radicados en la ciudad hasta ese momento, lo que dejó un saldo negativo de -51. Y el total, se queda en esos 2.481. Que supone una cifra muy importante, pero que confirma que todo depende de que los inmigrantes continúen llegando a Vigo para que siga creciendo. Los datos de 2020 estarán necesariamente distorsionados por la pandemia y el confinamiento, así que los de 2019 tienen un mayor valor.

Coruña recibió más inmigrantes y Ferrol, líder gallego en bajas

En su condición de primera ciudad gallega, Vigo tiene cifras en general más importantes que el resto de municipios, también en cuanto a la estadística del INE sobre movilidad residencial, aunque en esta ocasión hay algunos datos llamativos. En concreto, y con respecto a las otras ciudades gallegas la situación ha sido ligeramente mejor en A Coruña y similar en términos proporcionales en Lugo, Ourense y Santiago, mientras que Ferrol se quedó a la cola, y en todos los casos destaca la aportación de los nuevos ciudadanos llegados desde el exterior. A Coruña tuvo un balance incluso más positivo que Vigo, con un resultado final de +2.884, también gracias a una avalancha de inmigrantes internacionales, y un cierto equilibrio en el saldo interno. Por su parte, Santiago, Ourense y Lugo lograron incrementar sus respectivos censos en +964, +927 y +768. Pontevedra añadió 536 vecinos de balance neto, mientras Ferrol apenas subió en 67. En este ayuntamiento, en la más grave crisis demográfica entre las ciudades gallegas, destaca el resultado negativo en la estadística de movimientos interiores, con -381 en el resultado entre altas y bajas en España. Es decir, ha habido una fuga importante de sus residentes a otros municipios gallegos o del resto del país.

Según los últimos datos del Concello vigués, de fecha 2 de enero de este año, en la ciudad habría ahora mismo domiciliados un total de 18.169 extranjeros que están inscritos en el censo. y cuya presencia está avalada. Es la cifra más alta de la serie histórica, superando así a 2008, cuando se había alcanzado el tope.

296.692 vecinos, la última cifra oficial

A falta de datos, la última cifra de población oficial es la que publicó el INE ya hace unos meses, con un total de 206.692 vecinos a 1 de enero de 2020. Según el Concello, en esa fecha había 3.000 residentes más, hasta alcanzar 299.746. La discrepancia está en que para el Instituto de Estadística hay esas 3.000 personas cuya residencia no está suficientemente acreditada, en la mayor parte de los casos extranjeros que a menudo mantienen una alta movilidad, en función de las posibilidades laborales y otros conceptos. Todos los residentes con nacionalidad distinta a la española tienen obligación de confirmar su censo, incluso los comunitarios, aunque estos por períodos más largos. Esta norma llevó a “borrar” a miles de portugueses de las listas, al entender el INE que muchos hacía años que no vivían en Vigo. En enero, el gobierno local señaló que Vigo había superado los 300.000 vecinos, que solo se alcanzó en 2003, pero esta anotación solo tiene carácter informativo.

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