El sector de la hostelería cifra en 36 millones las pérdidas por el apagón
La patronal provincial, que realizó un informe entre sus asociados, declina reclamar estas cantidades a nivel colectivo
Los sectores productivos de Vigo y provincia continúan evaluando las pérdidas derivadas del apagón que toda España sufrió el pasado 28 de abril y que en la ciudad duró cerca de 16 horas. Uno de los últimos ha sido el sector de la hostelería y del alojamiento, que apunta un aproximado de 36 millones de euros en pérdidas tras este suceso.
Así lo cuenta el presidente de Feprotur (Federación Provincial de Hostelería y Turismo), César Sánchez Ballesteros, que indica en declaraciones a este periódico que a lo largo de la última semana la patronal provincial ha realizado una encuesta entre todos sus asociados para conocer con mayor detalle el perjuicio económico que 16 horas sin electricidad causó a uno de los sectores más destacados de la ciudad.
De este modo, los 36 millones a los que se refiere Ballesteros obedecen principalmente a tres circunstancias provocadas por este día sin actividad: la depreciación de la mercancía, ya que en muchos casos se echaron a perder alimentos que se compran frescos con el objetivo de servirlos ese mismo día a los consumidores; los gastos de personal, ya que los negocios que cerraron su persiana –sobre todo los restaurantes– tuvieron que seguir abonando las nóminas a sus empleados; y el lucro cesante calculado por los propios empresarios, esto es, las previsiones de lo que iban a ganar ese día si no hubiera ocurrido este histórico evento. En el caso de las cafeterías, en especial las del centro de la ciudad, dichas pérdidas se pudieron compensar parcialmente, ya que los vigueses llenaron las terrazas de estos establecimientos ante la falta de luz y el cierre de la gran mayoría de lugares de trabajo.
Ante esto, el presidente de Feprotur indica que renuncia a reclamar estas cantidades a nivel asociativo ante la complejidad de aunar todas las quejas de los asociados, que cuentan con diferentes proveedores eléctricos y seguros. Así, tendrá que ser cada negocio el que gestione estas reclamaciones, que llegarán, con toda previsibilidad, en cascada a las compañías aseguradoras en las próximas semanas.
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