METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
“En las obras de esta exposición paso desde lo microscópico a lo macroscópico, muestro todas esas fuentes de observación que nos ofrecen los descubrimientos y los avances científicos, esa diversidad de escalas, que no solo nos brindan un gran conocimiento concreto, sino también son material para nuestra imaginación”. Laura Lio (Buenos Aires, 1967) explica así la exposición “Savia y Sangre”, que ayer inauguró en el Marco.
Está formada por una selección de piezas de su taller, desde el año 2000 hasta la actualidad. Comisariada por Miguel Fernández-Cid y Pilar Souto, está distribuida en tres partes, integradas por esculturas y dibujos, así como libros de artistas, creados con elementos naturales o sobre antiguos atlas. Estos se disponen una sala anexa, al modo de biblioteca, reproduciendo en parte el silencio y el recogimiento de estas estancias.
En la serie más colorista, “Hacer la calle”, se complementa con un audiovisual del proceso, instalado tras el gran mural que cierra el espacio expositivo. “Me interesa recuperar la gráfica callejera y también buscar estrategias para desenvolver, porque vivimos en una sociedad hiper controlada, desde los dispositivos móviles hasta que nos filman constantemente y quiero volver a situar el espacio urbano como un lugar propio, un lugar de todos, en el cual podamos intervenir, en el que no nos sintamos simplemente seres que objetivos para ser captados por la publicidad, con constantes mensajes que nos tratara como si fuéramos consumidores o votantes”, declara Lio que hace un llamamiento a otro tipo de comunicación dentro del tejido urbano como pueden ser los textos poéticos o políticos, “frases, palabras, imágenes, interpelaciones que nos hagan participar de una manera más activa en la ciudad”.
Con una propuesta muy orgánica, en sus piezas recrea con material vegetal las bóvedas de las catedrales medievales, reproduce nidos de pájaros intervenidos, unos atravesados con pajas, otros llenos de balas.
En cada margen del cuaderno de dibujo, Laura Lío escribe poemas que recoge en su libro “Esporas” y donde explican su visión artística. Durante la inauguración, leyó algunas estrofas, provocando la admiración del alcalde. “Hay que incorporar la voz de la artista a la muestra, se percibiría de otra manera si estuviese acompañado por esa narrativa poética”.
“Es una obra marcadamente poética que pasa de las piezas más sutiles a la más abrupta en lo formal”, afirmó Fernández-Cid, quien destacó la generosidad de la artista al dejarles irrumpir en su taller. “Enfrentamos al artista con obras que hacía años que no veía, lo que genera sentimientos”.
Con Laura Lio se completa, en palabras del director del Marco, la oferta expositiva del museo para este verano: con la colectiva Generación 25 y la retrospectiva de Alfonso Galván.
A partir del 8 de julio comenzarán los talleres infantiles de verano, en colaboración con la Fundación La Caixa: martes, miércoles y viernes, de 10.30 a 12 y de 12 a 13.30 horas, y los jueves, de 11 a 12.30 horas.
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