Los salesianos de Vigo recurren la fianza para el juicio de abusos

La vista contra el sacerdote salesiano de Vigo acusado de doce delitos de abusos sexuales a seis menores está pendiente de fecha para su celebración en la Audiencia de Pontevedra. Tras el auto de apertura de juicio oral del pasado mes de febrero, todavía queda pendiente un recurso presentado por la congregación salesiana en el que considera muy elevada la cantidad fijada por el juzgado para garantizar la responsabilidad civil.

En el auto del Juzgado de Instrucción 4 de Cambados, la instructora requería al acusado y, en su caso, al colegio, para que prestara 160.000 euros de fianza para asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran imponérseles, con el apercibimiento de que de no prestarla se les embargarían bienes en cantidad suficiente para asegurar la suma señalada. Se trata de una de las medidas cautelares impuestas como garantía hasta la celebración de la vista oral.

La Fiscalía solicita para el sacerdote 67 años y medio de cárcel, mientras que la acusación particular ejercida por la Fundación Amigos de Galicia reclama 30 años de prisión. Por su parte, los familiares de tres menores afectados, que ejercen una acusación particular, demandan una condena de 54 años de prisión en relación a los hechos sucedidos respecto a esas tres víctimas. Otras dos acusaciones particulares piden cinco años de prisión por los hechos a sus representados.

La defensa del sacerdote solicita la libre absolución

La defensa del acusado presentó el escrito en el que pide la libre absolución para su representado, quien habría cambiado de letrado en los últimos meses. Segundo C. V. se desvincularía de los hechos que se le atribuyen y que habrían tenido lugar entre el 15 y el 23 de julio de 2019 durante unas convivencias que él mismo dirigía y que estaban organizadas por el colegio María Auxiliadora de Vigo, a través de la asociación Abertal, en las instalaciones de los Salesianos situadas en Cambados. En el propio auto judicial que daba por concluidas las actuaciones, la instructora subrayaba que existen indicios de que el encausado, "obrando con la finalidad de satisfacer su apetito sexual y de vulnerar la libertad e indemnidad sexuales" de los menores que tenía a su cargo, llevó a cabo "actos libidinosos" consistentes en tocamientos. Abundaba en dicho auto en que Segundo C.V. se prevalió de una situación de superioridad jerárquica, derivada del hecho de ser sacerdote del colegio de los menores, profesor en el mismo y director del campamento juvenil. El religioso, según la Fiscalía, también abusó de dos menores durante una peregrinación a Santiago de Compostela organizada por el colegio. A uno de ellos supuestamente volvió a realizarle tocamientos en el campamento de Cambados. En junio de 2019, presuntamente abusó de un menor que acudió a la asociación Abertal a ver un partido de fútbol.