Los Reyes Magos llegaron a Vigo y su área entre multitudes

Vigo volvió a batir un récord en Navidad. Esta vez fueron los Reyes Magos los protagonistas con la Cabalgata más larga de la historia. Después de haber recibido a miles de visitantes durante más de tres horas en la Avenida Castelao, en su versión estática, las carrozas y su comitiva iniciaron la que es la primera Cabalgata móvil desde la pandemia, que se prolongó unas cuatro horas más.

Había ganas y la gente no falló. Otra vez, miles de personas acudieron a la convocatoria y esperaron pacientemente el paso de las diez carrozas, ambientadas en los cuentos y películas infantiles.

En un itinerario novedoso, de Praza América a Paseo de Alfonso, con todo el tramo vallado, los espectadores ocuparon ambos lados del vial con más de tres filas y en algunas zonas, ocupando toda la acera. La estrechez de López Mora y Pi y Margall restó lucidez al desfile, ya que solo los de primera línea pudieron disfrutar de una visión completa de los grupos.

La comitiva salió con algo de retraso y avanzó a ritmo lento, encabezados por agentes de la Policía Local motorizada, ataviados con el traje de gala.

Volvieron los lanzamientos de caramelos, la fantasía y las luces, todo envuelto en una banda sonora de canciones, sirenas y gritos de los más pequeños. La participación de grupos al estilo comparsa le dieron un carácter curioso que recordó el desfile de Entroido. Una mezcla que llegó a su culmen con la participación en el desfile de integrantes de “Star War”.

A continuación entraron las carrozas: “Peter Pan” (la de la Policía Local); “Dumbo” (la de la Cartera Real); “Bambi” (la de Melchor, que guardaba un parecido razonable con Enrique López, de Acopovi); “El bosque animado”, (la de Gaspar, que recordaba a Jesús Saiz, de la Federación de Peluqueros); la de “Alicia en el País de las Maravillas”, (la de Baltasar, quien resultaba muy conocido); “Aladdín”; “Los Minions”; “Hansel & Gretel”; “Nemo” y los nogmos azules.

Entre los escenarios móviles, grupos de animación amenizaron la marcha con coreografías e interacciones con los espectadores, más pendientes de los caramelos que del espectáculo.

La Cabalgata finalizó en Porta do Sol, donde los Reyes llegaron a pie desde Paseo de Alfonso, donde dejaron a su séquito y sus carrozas. Tras darse un baño de masas, sus Majestades lograron subir a la tribuna, donde los esperaba el alcalde, Abel Caballero, quien acompañó a la comitiva desde As Travesas. Allí les hizo entrega de las llaves de la ciudad para cumplir su cometido.

Caballero: “Trabajamos juntos por una gran ciudad”

Abel Caballero recibió a los Reyes Magos y a la Cartera Real en el escenario del árbol gigante. Ante un numeroso aforo le hizo entrega de la llave de la ciudad para que “sean espléndidos con los niños y niñas de Vigo que fueron muy buenos”. Dirigiéndose a padres y abuelos, les aseguró que a la Cabalgata de ayer “la más importante que hubo nunca”, “acudieron 115.000 personas, 35.000 de ellas durante la mañana”. El regidor afirmó que es reflejo de “la importancia de la ciudad, donde estamos todos juntos, que tenemos una fuerza inmensa, trabajamos juntos por una gran ciudad”.

Le dio la réplica Melchor, que tomó la palabra en nombre de todos, y tras coincidir en que Vigo “es la mejor ciudad del mundo, con la mejor Navidad”, recomendó a los asistentes que este año que entra “sigan cantando”, algo curioso si se tiene en cuenta el parecido físico que mostró con Enrique Lorenzo, presidente de la Agrupación de Corais Polifónicas de Vigo. Antes de retirarse, la Cartera Real se dirigió a los más pequeños para aconsejarles que se fueran a dormir pronto “que vienen los Reyes”.