Un referente de la cocina asturiana en Vigo durante décadas echa el cierre

José Suárez “Pin” se jubila en unos días y con él echará el cierre la sidrería As Cangas, quizá la más famosa de Vigo y un punto de encuentro histórico para la colonia asturiana. “A finales de año echo el cierre, me tocó la hora de jubilarme”, asegura “Pin”, que apura los últimos días al frente de un local que por sus características y cocina podría estar en cualquier “conceyu” asturiano. ¿No hay relevo? Lo descarta en su familia: "Todos llevan tantos años conmigo que ya no quieren seguir, es muy duro. Vamos a cerrar, no hay vuelta atrás”, afirma.

“Pin” lleva 27 años al frente de As Cangas y algunos más en Vigo, desde 1992, pero parece que acaba de llegar de su pueblo, ribereño del Narón por su fuerte acento asturiano, el propio de la Cuenca Minera. “En Vigo llevo desde 1992, porque me mandó la empresa y me quedé”, explica. Poco después se planteó la posibilidad de abrir un local de hostelería asturiano y se apuntó a un local que ya existía, pero estaba cerrado. Era una churrasquería que ya se llamaba As Cangas y cuyo nombre mantuvo “porque valía para el Morrazo y para Asturias” (Cangas de Narcea y de Onis), señala. “Lo que hice fue un mesón asturiano y de verdad que hicimos un gran logro, lo levanté, con una gran clientela, la prueba que esta semana tengo mil llamadas por día, todo el mundo quiere venir y todos quieren hablar conmigo, eso es bueno”, asegura mientras hace una parada en su trabajo, todavía intenso. Y recuerda que antes de As Cangas hubo otros restaurantes asturianos en Vigo, “pero no duraron, las cosas hay que hacerlas en serio o no las hagas”, sentencia.

Sobre su cocina se queda con lo esencial, el pote y la fabada, y añade el cabracho, la merluza a la sidra, el bonito en época y también el cachopo, que ha triunfado no siendo un plato tradicional. “Hacemos pocas cosas, pero caseras”, afirma tras insistir en que la decisión no tiene vuelta atrás. “Quizá cierre el 24 o 25, porque si acabo la mercancía no voy a reponerla”. Su “herencia” son dos locales asturianos en Vigo, uno en Fragoso y otro con comida asturiana en Fragoselo. “Son distintos, pero los dos buenos”, asegura. “No creo que deje huérfana a la colonia asturiana".