Raquel Martí: “Dejaron de sonar las bombas, pero Gaza va a sufrir muchos años”

Amnistía Internacional celebró ayer un acto en Vigo que contó con la participación de Raquel Martí, la directora ejecutiva de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Tienen a 12.000 trabajadores en Gaza que no han dejado de trabajar sobre el terreno. “Pido que nadie se olvide de Gaza, esto no ha acabado, han dejado de sonar las bombas, pero la población va a seguir sufriendo durante muchísimo tiempo y nos necesitan”, subraya Martí.

¿Es suficiente el alto el fuego?

Es algo que llevamos mucho tiempo pidiendo y es esencial para una población que está absolutamente exhausta tras dos año de bombardeos constantes y con un número elevadísimo de personas asesinadas, heridos y destrucción, y con una hambruna expandiéndose por toda Gaza. Que hayan parado la bombas y esté comenzando a entrar ayuda humanitaria es un alivio tremendo. Dicho esto, pensamos que la situación es muy volátil y puede cambiar en cualquier momento. El hecho de que Hamás no haya devuelto los cuerpos acordados y que Israel haya utilizado este hecho para ayer reducir a la mitad la entrada de ayuda humanitaria indica que ninguna de las partes cumplen y puede desencadenar de nuevo la violencia.

¿Puede ser que Hamás no sea capaz de encontrarlos?

Hay palestinos que enterraron temporalmente a sus seres queridos y ahora que han vuelto no son capaces de encontrarlos poruqe la destrucción del paisaje es apocalítica. No sé qué ha hecho Hamás con los cadáveres, lo único que puedo decir son los comentarios terriblemente dolorosos de muchos palestinos.

¿Hay un verdadero plan de paz?

No se ha tenido en cuenta el derecho internacional humanitario, no hay rendición de cuentas, no se habla del fin de la ocupación, no se contempla la creación de los dos estados y Cisjordania ha quedado al margen del acuerdo y allí sigue aumentando la violencia para la población palestina. Este plan carece de los ingredientes necesarios para ser de verdad un plan de paz que beneficie a las dos partes.

¿Qué sucede sobre el terreno?

Está entrando ayuda pero no en las cantidades necesarias, ni siquiera en las acordadas. Son 600 camiones, pero tendían que entrar miles de camiones diarios durante las 24 horas al día los 7 días de la semana. Que han dejado de caer bombas no quiere decir que hayan dejado de morir personas. Hay otra muerte más silenciosa, por inanición.

La gente asalta camiones.

La situación es tan absolutamente desesperada, la gente lleva días sin comer y no saben si se va a cerrar el flujo, por eso pasan esas cosas. Si hubiese un flujo constante y garantizado de camiones no veríamos esto y se podría distribuir la ayuda con más orden y en función de las necesidades de la población y priorizando a los más vulnerables.

¿Es otra forma de hacer sufrir?

Se sigue usando la ayuda humanitaria como castigo colectivo sobre la población de Gaza. Que Hamás no devuelva los cadáveres no da derecho a Israel a castigar a toda la población. El derecho humanitario internacional le exige proporcionar ayuda humanitaria.

¿Cómo están los palestinos?

Pueden dormir sin miedo a las bombas y han podido regresar para comprobar si su casa se mantiene en pie o está arrasada. Están felices por reencontrarse con sus vecinos, amigos y familiares. Las conversaciones son de alivio y de alegría, pero irá decauendo a medida que empiecen a ver la realidad en la quevan a vivir. Hasta que se llegue a un acuerdo de reconstrucción, si es que llega, van a seguir pasando muchísimas miserias.

¿Cuánto costará recontruir Gaza?

Unos 70.000 millones de dólares, dependerá de lo que desembolsen los gobiernos. Hay 55 millones de toneladas de escombros, va a llevar mucho tiempo. Debajo hay cadáveres que habrá que retirar con cuidado y dignidad, y hay remantentes de explosivos sin detonar.

¿Cuáles son las prioridades?

Más de un millón de personas necesitan tiendas de campaña y casas móviles. Hay que reconstruir el sistema sanitario, las infraestructuras educativas, el sitema de agua y saneamiento, las telecomunicaciones, las carreteras. Hay que reconstruir todo y lleva mucho tiempo si no hay financiación. A UNRWA se la conoce sobre todo por las emergencias, pero somos una agencia de desarrollo. Tenemos uno de los sistemas educativos más grandes de Oriente Medio, con 700 escuelas y un centro de FP online. Lo estamos poniendo en marcha porque será esencial en la reconstrucción. En la vuelta al cole los primeros meses serán para dar apoyo psicológico a unos niños que estás absolutamente impactados.

¿Son útiles las protestas?

Ponen el foco en el problema, en el bloqueo ilegal que está matando de hambre a una población. Es la única forma que tiene la ciudadanía de presionar a sus gobiernos para que se movilicen.

¿Por qué piden la liberación de Hassan Abu Safiya?

Este doctor resistió en su hospital sin abandonar a los pacientes. El Ejército israelí rodeó el hospital y forzaba a médicos y pacientes a abandonarlo sin ninguna garantía de evacuación. Intentó negociar para no dejar a los enfermos a su suerte y lo detuvieron.