Dos radares entre Porriño y Vigo, en el top: 60.000 multas

En apenas seis kilómetros de trazado de la autovía Vigo-Porriño hay cuatro radares activos en la A-55 y dos de ellos, el del kilómetro 9,2 (de bajada desde Puxeiros hacia Mos) y el del 11,7 (en Los Molinos, de subida) sumaron durante el último año 60.500 multas, según los datos de la Dirección General de Tráfico correspondientes a todo el ejercicio 2023. Supone la cifra más elevada de la historia y también una marca para el control del punto 9,2 (el pórtico donde hay que reducir la velocidad a 60 kilómetros por hora), que según Tráfico se colocó como el quinto de España en “producir” sanciones. En concreto, fueron un total de 45.276, lo que supone una subida del 8 por ciento sobre el ejercicio anterior, en que había superado las 42.000 multas.

El otro radar “multón” de la autovía Vigo-Porriño, el famoso de la recta de Los Molinos, que se cambió de ubicación en dos ocasiones, añadió otras 15.618 denuncias, pero solo ocupa la posición 32 en el ranking nacional de todas las carreteras, incluyendo autopistas, autovía y viales nacionales. La suma de ambos radares equivale a unas 200 multas al día para un vial que alcanza una intensidad media máxima de 60.000 vehículos y continúa encabezando las clasificaciones en cuanto a siniestralidad. También aparecen entre los 50 más importantes de España otros tres en carreteras gallegas. En el puesto 27, en la A-8 en Lugo, con 17.618. En el 38, en la provincia de A Coruña, en la AG-55, con 13.533 registros, y finalmente, más próximo, en la A-52, en el kilómetro 282, en el puesto 39, con 13.388. Este último es el situado a la salida del túnel de A Cañiza en dirección hacia Vigo.

En cuanto a los primeros puestos, la M-40 de Madrid, con 118.149 denuncias, seguido de la A-7, en Málaga, con 66.869; la A-15, en Navarra, con 49.677 y la A-7 de nuevo en Málaga, con 45.522, muy cerca de la A-55.

Una media de un accidente cada día

Circular por la A-55 supone un riesgo doble: de sufrir un accidente y de recibir una multa de alguno de los cuatro radares activos en apenas cinco kilómetros, la mayor concentración de la red estatal. Las estadísticas en siniestralidad de 2024 son muy negativas, aunque con matices: entre Vigo y Porriño no hay apenas heridos graves debido sobre todo al estricto control de velocidad y los radares, cinco en doce kilómetros. Entre el 1 de enero y el 6 de noviembre del año 2023, según Tráfico, se registraron 168 siniestros de daños materiales y 67 con víctimas de distinta consideración, en su mayoría heridos leves. Hubo tres fallecidos y un lesionado grave siendo leves los otros 97 heridos. En el mismo período de 2024 hubo 227 siniestros con daños materiales (59 más, lo que supone un incremento del 37 por ciento) y 66 siniestros con víctimas, prácticamente el mismo número, con un fallecido, un herido grave y 123 heridos leves, una subida del 25 por ciento.