'LO QUE QUIERE HACER EL PSOE EN VIGO ES PROPIO DE LAS PURGAS DE STALIN, NO DEL SOCIALISMO'

Irónico, asegura que las sorpresas de agosto “las daba Franco, yo salí de vacaciones el día 2, ese día no había comunicación en mi domicilio, por lo que ahora mismo lo hacen con alevosía, nocturnidad y a escondidas”.

-¿Sorprendido, indignado o intranquilo?

-Yo estoy muy tranquilo porque he dicho en voz alta las opiniones de miles de socialistas de España, señalando los errores de los últimos años que nos han llevado donde estamos. En el caso de Vigo voy a contestar una por una las acusaciones demostrando que lo que digo es cierto, que hemos perdido el liderazgo de la Caja y el liderazgo económico y que hemos dado el partido a los traidores. El PSOE perdió la Alcaldía en 1999 (Príncipe era candidato) por 1.700 votos y gente que se fue a montar una candidatura contra el partido ahora va en la lista del señor Caballero en la ejecutiva, por lo que es evidente que estaban de acuerdo. Si yo llego a hacer lo mismo hace unos meses, y monto una lista independiente, Caballero perdía la alcaldía. El resultado de Vigo en 2011 solo fue posible por la lealtad, hace 12 años hubo traición y no piden perdón.

¿Cómo va a responder?

-Voy a sacar las cosas que decían en la prensa Silva y Caballero cuando yo era alcalde, por tanto, estoy tranquilo, me voy a defender. Lo de Vigo no está en la cultura del PSOE, es propio de la derecha o más de las purgas de Stalin, esa vieja práctica de los viejos aparatos comunistas. Quien defiende la cultura del partido soy yo: cuando me criticaban no se me ocurrió echarlos. En Vigo hace falta más talante y mucho talento, y han escogido el peor momento: quieren amargar a Rubalcaba, que es mi amigo y el mejor candidato. No es la mejor forma de iniciar la campaña.

-¿Así que usted ve la mano de Caballero detrás?

Es una decisión tomada hace tiempo, y estoy convencido de que detrás está Caballero, el presidente local y responsable de la agrupación. En Vigo el PSOE pierde cuando se rompe, y es la primera vez en la historia en que una parte del PSOE quiere expulsar a otro. A Soto no lo echó nadie, se fue. No me voy a callar: nos equivocamos con la Caja, con las relaciones políticas con el BNG. Pero voy a aguantar, porque no vivo de la política, no me pueden comprar porque vivo de mi trabajo de pediatra.

-¿Pesimista u optimista?

-La situación de Vigo es muy preocupante y yo no soy el responsable. La libertad se defiende y se ejerce, no se negocia ni se mendiga. El derecho a hablar es algo esencial de la democracia.