Primer traslado a Pontevedra de un juicio con la Cidade da Xustiza

El juicio por el alijo de las casi 4 toneladas de cocaína intervenidas en el buque “Karar” se ha convertido en la vista de los despropósitos. A las reiteradas incidencias por suspensiones y aplazamientos se suma ahora el traslado a Pontevedra de las tres sesiones previstas la próxima semana. Durante las jornadas anteriores hubo una amenaza expresa de que esto podría ocurrir por los problemas de sonido detectados durante la reproducción de las cintas, pero la ‘mudanza’ se llevará a cabo finalmente por otro motivo que parecía haberse arreglado tras estrenarse la Cidade da Xustiza: falta de espacio.

El palacio judicial vigués se abrió con la mayor sala de vistas de Galicia, la conocida como ‘macrosala’, con espacio suficiente para albergar un juicio como el citado, con 28 acusados y sus respectivas representaciones letradas, sin embargo, el ‘overbooking’ para utilizar este espacio ha hecho que durante esos días esté ocupado por lo que, según informó ayer el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, habrá que retomarlo en la Audiencia pontevedresa.

Las peticiones para utilizar dicha sala son constantes, no solo para vistas. Con capacidad para unas 70 personas solo de público, allí se trasladan los juicios elegidos por ejemplo para el programa Educar en Xustiza, en el que participan alumnos de más de 14 años de distintos centros educativos y allí se realizan las tomas de posesiones de los nuevos cargos, como el que tuvo lugar hace meses de fiscal jefe de Área.

Este traslado vuelve a poner sobre la mesa la falta de espacio del resto de salas de vistas, cuyo número supera a la de los anteriores edificios, pero no en tamaño, lo que obliga a solicitar la gran sala. De hecho, la sección quinta de la Audiencia se veía obligada a celebrar habitualmente los juicios en la “macrosala” por falta de capacidad en la que le fue asignada. Finalmente, se llevó a cabo una de las ampliaciones previstas que solucionó el problema.

El anterior precedente hay que buscarlo en el juicio del ‘Titán III’, con 14 acusados. En aquel momento, el antiguo edificio de la Audiencia de la calle Lalín no tenía capacidad suficiente para un juicio de tales características y se tuvo que celebrar en Pontevedra.