La presa de Eiras desagua millones de litros al día a casi un mes para el verano

Al contrario que parte de Galicia y buena parte de España hay exceso de agua embalsada. La sequía no llega al área metropolitana y está garantizado el abastecimiento aunque podría haber algún problema en Nigrán y Baiona

La presa de Eiras estaba ayer así, con los aliviaderos funcionando casi a plena capacidad al encontrarse el embalse por encima del 100 por cien. Son miles de litros por segundo que acaban en la Ría
La presa de Eiras estaba ayer así, con los aliviaderos funcionando casi a plena capacidad al encontrarse el embalse por encima del 100 por cien. Son miles de litros por segundo que acaban en la Ría

Eiras se encuentra al 100 por cien de su capacidad y cada día desagua millones de litros, en una imagen extraordinaria si se tiene en cuenta lo que ocurre en el resto de España, e incluso en otras zonas de Galicia, donde la sequía llama a la puerta. A poco más de un mes para que empiece el verano, el abastecimiento en el área metropolitana de Vigo está garantizado hasta el punto de que por vez primera en los últimos ejercicios se mantienen funcionando a plena descarga los aliviaderos de la principal presa de Galicia, la mayor por capacidad aunque también la que atiende a más población, una docena de municipios.

Según señalaron en Augas de Galicia, de la Consellería de Infraestructuras, están saliendo 3.200 litros por segundo, así que al cabo del día son millones de litros que se pierden en el río Oitavén sin ningún aprovechamiento. No hay nada que se pueda hacer para evitarlo. Aunque en Vigo no habrá problema no se descartan en Nigrán y Baiona, por el tamaño reducido de sus respectivos embalses y el fuerte tirón turístico que triplica sus poblaciones durante el verano. Fuentes de dicho departamento de la Xunta recordaron que el año pasado ya tuvo que decretarse la alerta en Nigrán, y que Vigo llegó al estado anterior de prealerta. Pero para 2023 no se esperan problemas, al contrario de lo que sucede en buena parte de España, donde la sequía está ya a la vuelta de la esquina cuando el verano todavía se encuentra lejos. Zamáns también está al 100 por cien y la presa de Baiona roza la máxima ocupación.

En Galicia Costa, la demarcación en la que se enmarca Vigo y que ocupa la mitad de Galicia, desde el norte al sur por el litoral -el resto es Miño-Sil de Confederación Hidrográfica- no hay tan buenos resultados. Cecebre, el embalse de A Coruña, se encuentra, al 82,4 por ciento, y Vilagarcía al 75. El resto, cerca del 100 por cien. En total, la demarcación se encuentra al 93,1 por ciento, frente al 90 del pasado ejercicio. La otra cuenca, Miño-Sil, está ahora al 80 por ciento. Algo mejor que el pasado año, en que hubo una sequía excepcional. En España, los embalses del Tajo están al 60 por ciento, los del Guadiana al 32,8 y los del Guadalquivir por debajo del 25 por ciento, ya en situación muy grave, si bien se trata de presas mucho mayores que las gallegas.

En 2022, prealerta por sequía en Vigo y alerta en Nigrán

El año 2022 resultó excepcionalmente húmedo en sus dos últimos meses y también enero de 2023, con mil litros recogidos en dicho trimestre. En abril fueron tan solo 100 litros en Vigo, y el doble en Fornelos, donde se encuentra el embalse, uno de los puntos de toda España que recogen mayores precipitaciones. Pese a ello, Augas de Galicia mantenía desde el 1 de abril cerradas las salidas para que los embalses pudieran alcanzar el verano lo más cerca posible de la plena ocupación, como el pasado año, pero partiendo desde mejores datos, lo que se ha conseguido. En 2022 se decretó en febrero la prealerta para toda la red de abastecimiento de Eiras-Zamáns, con afección mínima para Vigo, pero no para Nigrán, donde se declaró la alerta por sequía en agosto. Con todo, en Augas de Galicia se mantiene que si la nueva potabilizadora municipal está ya funcionando este verano no debería haber ningún problema para el suministro, ya que permite que Eiras pueda seguir bombeando agua incluso por debajo del 35 por ciento de ocupación.

La solución, pendiente de un acuerdo que no acaba de llegar

Como es conocido, Nigrán se abastece de Zamáns, que por su tamaño -diez veces menor que Eiras- y por el incremento de población en verano, baja con rapidez, y ahí está el peligro. Lo mismo pasa con Baiona y Bahiña. En la Consellería se insiste en que no se podrá resolver definitivamente el abastecimiento de Vigo y su área hasta que haya una decisión sobre la alternativa para ampliar la capacidad embalsada, hoy reducida. La Xunta descarta el trasvase desde el Verdugo, que es precisamente la solución favorita del Concello de Vigo y el Gobierno, lo que ha llevado a un impasse. Y además, el Gobierno gallego reclama que se declare el abastecimiento como de interés general del Estado "y a partir de ahí será más fácil”. Aunque en Vigo no se contemplan problemas, España afronta la primavera sin apenas lluvias y con temperaturas inusualmente altas. El año hidrológico 2021-2022 cerró como el tercero más seco desde que hay registros y en pleno verano algunas localidades sufrieron recortes ante la escasez de agua. El déficit de precipitaciones desde el 1 de octubre, cuando empezó el actual año hidrológico, incide en la sequía que padece España al menos desde 2021.

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