Las lluvias llenan de nuevo el embalse de Eiras, que ya desagua

La sequía ya es historia, aunque resta el paso obligado por la Oficina da Seca de la Xunta para dar de baja la prealerta que lleva dos meses instaurada para la cuenca de Vigo y su área metropolitana, y la alerta para el Val Miñor. La ciudad recibió en la última semana lluvias por 200 litros por metro cuadrado, y Fornelos, donde se encuentra Eiras, el mayor embalse gallego, unos 300. En estas condiciones, la presa que abastece a Vigo había alcanzado ayer el 80 por ciento de su capacidad, límite a partir del cual en otoño e invierno resulta obligatorio desaguar por cuestiones de seguridad. En una semana subió desde el 67 por ciento gracias a las intensas precipitaciones, que según las agencias continuarán durante los próximos días.

En cuanto a Zamáns, que se encontraba la pasada semana al 36 por ciento, subió en casi 10 puntos su ocupación, llegando al 45,8 por ciento. Solo Nigrán está conectado a Zamáns, que es diez veces más pequeño que Eiras. Baiona, por su parte, también tiene buenas noticias: subió del 32 al 46,5 por ciento. Si continúan los temporales, como el que pasó durante el fin de semana, el embalse vigués alcanzaría también su cota máxima.

Lo más relevante es que la instalación hidráulica de Fornelos se encuentra al 79,55 por ciento de su capacidad. Teniendo en cuenta que la cota de resguardo establecida obliga a mantenerlo por debajo del 80% de ocupación, el embalse está a tope y desaguando, regulándose las cantidades de salida para compensarlas con los aportes que sigue recibiendo el embalse.

Fuentes de la Consellería de Infraestructuras destacaron que la Xunta celebró el pasado jueves una reunión de la Oficina Técnica de la Sequía en la que ya se constató una mejora notable de las perspectivas debido a las precipitaciones ya registradas y a las perspectivas de más borrascas. No obstante, a la espera de consolidarse la situación de mejora y del seguimiento de los indicadores, la Demarcación Galicia-Costa, que gestiona la Administración autonómica, se mantiene en situación de prealerta por sequía y el sistema de abastecimiento de Vigo está en prealerta por escasez. Será así hasta la próxima reunión, dentro de una semana.

Una mejora

Este estado de prealerta por escasez del sistema que bebe de Eiras no se debía tanto a la cantidad de agua embalsada (la mayor de Galicia) como a los problemas de la potabilizadora de O Casal para tratar esa agua una vez que el embalse baja del 37% de ocupación, lo cual compromete el abastecimiento a la población cuando disminuye el agua. Dicha planta está en proceso de obras de reforma integral, y se estima que a partir de abril funcionará una nueva estación, lo que eliminará parte del problema de la falta de abastecimiento, aunque no del todo, a la espera de una decisión sobre cómo mejorar la capacidad, con un trasvase o ampliando Eiras.

Desde la Consellería se añadió que las lluvias de estos días suponen una mejora con respecto a la situación previa. Y que será en la próxima reunión de la Oficina Técnica da Seca donde se determinará el alcance de la mejora y adoptará las medidas oportunas.