Los embalses, en niveles de la gran sequía de 2017

Eiras y Zamáns, en torno al 60 por ciento de su ocupación tras un verano seco y septiembre con escasas precipitaciones

Los embalses de Eiras y Zamás, en niveles muy bajos | Atlántico

Los datos definitivos de Augas de Galicia, el departamento de la Consellería de Medio Ambiente que gestiona las presas de abastecimiento, confirman que las tres del área metropolitana (Eiras, Zamáns y Baiona) se encuentran de promedio a estas alturas del año por debajo de ocupación de los niveles de la gran sequía de 2017. En concreto, Eiras se encuentra al 62 por ciento, dos puntos por debajo de 2017, mientras que Baiña (de Baiona) bajó hasta el 37,9, diez por debajo de los 47 de hace ocho años. Zamáns (de Nigrán), diez veces menor que Eiras, se encuentra algo mejor: está al 60 por ciento, frente al 56 de 2017.

Por tanto, se mantiene en los niveles más bajos de todo el siglo para mediados de septiembre, aunque de momento la Oficina da Seca de Medio Ambiente mantiene sus medidas: observación de Zamáns y Baiona y gestión de Eiras, donde solo hay un desagüe mínimo al río Oitavén para mantener su caudal ecológico, obligación legal. Con respecto a 2024, Eiras se sitúa ocho puntos por debajo, Zamáns a -2,5 y Baiona a -12.

En 2017, los problemas llegaron a finales de septiembre y principios de octubre, al mantenerse el tiempo extremadamente seco y con altas temperaturas, lo que provocaba más evaporación y consumo de agua. En Fornelos, donde está Eiras, cayeron este mes 110 litros de momento, apenas un tercio de un año normal, aunque suficientes para mejorar los arroyos. Y las previsiones continúan siendo de tiempo despejado, sin precipitaciones a la vista.

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