Pilar Reza: “La vacunación fue transparente, nadie se saltó nada”
LA CRISIS DEL CORONAVIRUS
La vacunación por edades está a punto de terminar en Galicia. Esta semana comienza una campaña de repesca masiva con autocita para los que no acudieron en su día y continúan las segundas dosis con 44.000 citados en Vigo.
Detrás del pinchazo que reciben los vigueses en el Ifevi hay múltiples profesionales implicados, varios filtros de seguridad y una logística que recuerda el “just in time” de las fábricas de automóviles.
Las órdenes parten de la Dirección Xeral de Saúde Pública que diseña las campañas y organiza el día a día con los coordinadores de las áreas sanitarias. En Vigo es Pilar Reza, la directora de Enfermería. Cada semana Saúde Pública remite la lista de candidatos en función de las vacunas que recibe y las áreas organizan el planillo, en el que encajan las “incidencias”. Hecho esto se pide el número de vacunas a Santiago. Al día siguiente los transportistas se ocupan del reparto y en los recintos se revisa vial a vial antes de comenzar a preparar las dosis.
Al terminar el día las cajas, las vacías y las que no se usaron, vuelven a Santiago. En los recintos trabajan celadores, voluntarios y personal de seguridad que regulan los flujos, auxiliares que comprueban la identidad de los que llegan, TCAE que colaboran en el proceso y enfermeras. De la cita se ocupan los servicios de admisión del área sanitaria que al principio llamaban por teléfono y fue necesario contratar a 20 auxiliares para llegar a todos los mayores de 80, pero cuando se empezó a citar por décadas (los primeros los de 79 a 70) se empezaron a enviar mensajes sms y en marzo se abrieron los grandes recintos de vacunación. Desde Admisión se sigue llamando por ejemplo a los que faltan dos veces a la cita. Los informáticos tienen también protagonismo en esta compleja maquinaria.
¿Qué balance haría de la campaña de vacunación en el área de Vigo?
Fue una campaña muy necesaria porque era lo único que teníamos para salir de esta y se desarrolló con toda la normalidad el mundo. Me quedo sobre todo con la transparencia y lo equitativa que fue. Todos tuvieron los mismos derechos, nadie se saltó nada ni hubo cosas raras como en otras comunidades. Y fue eficiente, con los recursos que teníamos, porque hay una escasez tremenda de enfermeras. Colaboraron y eso que es un trabajo muy monótono y agotador.
¿Cómo se organizaron para no desechar ninguna dosis?
Hacia el final de la jornada los coordinadores del Ifevi valoran cuánta gente queda en la cola para entrar. Se cargan solo las dosis que se van a usar y si tienes que abrir un vial (de cada vial salen 10 dosis) porque queda una persona le pedimos a los citadores que llamen a 9 personas de la reserva para que suban al Ifevi para no desechar ni una sola dosis.
¿Qué son las incidencias y cuántas hay cada día?
Recibimos cada día llamadas de personas que dicen que no les llamaron, aunque luego ves que alguno recibió dos sms, que no pudieron venir, el niño que se vacunó por algún motivo, el mayor que no estaba. Hay unas 400 incidencias diarias. También abrimos una repesca cuando acaba la campaña de un grupo de edad.
¿Es alta la participación en la repesca?
La asistencia es del 40%, esperamos que ahora aumente porque la gente está de vuelta de las vacaciones.
¿Hasta cuándo funcionará el Ifevi?
Mientras citemos a más de 2.500 o 3.000 personas diarias, aunque no ventan todos. Cuando baje de ahí ya no tiene sentido.
¿Qué grupos de edad participaron más en las campañas de vacunación?
Es curioso. En mayores de 80 tenemos más vacunados que población, en informática pueden pasar muchas cosas. De 70 a 79 no queda casi nadie sin vacunar, puede haber unos 300 en toda el área. Los menos participativos fueron los de 20 a 39 años. Pensamos que a muchos les pilló de viaje y esperamos recuperar a bastantes. El porcentaje fue mucho mayor de 12 a 16 porque vinieron con los padres.
¿Hubo muchas ausencias por rechazo a la vacuna?
No tenemos aún un porcentaje. No se puede saber hasta que no hablemos con todos los pacientes y sepamos los motivos. Sabemos que hubo algunas con AstraZeneca.
Empezaron con 20 enfermeras. ¿Cuántas trabajan ahora en el equipo?
Las sobrepasamos. En mayo coincidieron días de vacunación en el Ifevi, el Cunqueiro y en 18 centros de salud, tuvimos días de 73 enfermeras al día. En junio hubo días con 62 al día y e los meses de julio y agosto es una media de 40 enfermeras al día. No son solo las que vacunan, también están las que cargan las dosis y las que atienden las incidencias que se producen, como los desmayos. No hubo incidencias no salvables.
¿El Hospital Álvaro Cunqueiro sigue funcionando como centro de vacunación?
El Cunqueiro era el punto de vacunación antes de tener los grandes recintos. Vacunó a los sanitarios y a colectivos profesionales, al margen de lo que se hizo en centros de salud. Cuando empezó el Ifevi, el Cunqueiro se siguió usando por ejemplo si un día había una vacuna diferente y eran pocas personas, como los marineros que recibieron Janssen. También trajimos a los que había qeu vacunar en el hospital porque tienen un problema de alergia, o son inmunodeprimidos, deficientes, personas con enfermedades crónicas, con enfermedades raras. Todos los que necesitaban un control más exhaustivo o que era más difícil que fueran al Ifevi.
¿Vacunaron ya a muchos indigentes?
Por ahora llevamos pocos. Nos está ayudando el albergue municipal a localizarlos, no solo a los qeu van allí sino a los que están en la calle y no hay manera de acceder a ellos. Tenemos intención de mandar a enfermeras con una nevera para captar a esa población. Estamos llamando también a los demás municipios del área. Cunado no hay albergue es más difícil, a veces los conocen a través de la Policía Local. Queremos llegar también a las mujeres que ejercen la prostitución y a los centros de menores.
En el caso de los sanitarios habían empezado a vacunar por los de primera línea frente al covid. ¿Usted cuando se vacunó?
De los sanitarios el último fue el gerente porque quiso ser él y yo fui la anterior al gerente.
¿Qué va a pasar el próximo año? ¿Van a continuar las vacunaciones masivas?
Aún no tenemos ninguna instrucción de Salud Pública. La EMA (Agencia Europea del Medicamento) y Europa aún no tomaron decisiones definitivas sobre esto. Se habla de la tercera dosis a inmunodeprimidos, personas vulnerables, a los que vacunamos primero, pero aún no se sabe. Nosotros estamos deseando acabar porque es mucha dedicación, si te vas un día libre es imposible, tienes que seguir conectada. Pero como dije, nos volcamos porque era una campaña muy necesaria y que se llevó a cabo de forma equitativa, eficiente y solidaria.
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