Piden 15 años de cárcel por abusos a dos vigueses que emularon a La Manada

Un total de 14 años y 7 meses de prisión es la pena que solicita la Fiscalía para cada uno de los dos acusados de abusar sexualmente de una joven en Vigo cuando ella se encontraba inconsciente sometiéndola a distintos actos dirigidos a “degradar y menoscabar gravemente su dignidad”. Las circunstancias en las que se produjeron los hechos se asemejan a las ocurridas en Pamplona con La Manada, por el estado en el que se encontraba la chica, a la que presuntamente sometieron a distintos actos de carácter sexual que fueron grabados y visionados con posterioridad por varios testigos a través de Instagram.

En concreto, el representante del Ministerio Público, atribuye a ambos los presuntos delitos de abuso sexual con acceso carnal, contra la integridad moral y contra la intimidad.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 11 de agosto de 2020. Según el escrito fiscal, los dos acusados se encontraron casualmente en un local de ocio de la ciudad con la joven, conocida de ambos y, tras ingerir varias consumiciones en el establecimiento, se dirigieron hasta el domicilio de uno de ellos.

Durante el trayecto, realizado en taxi, ella, quien había consumido alcohol en cantidad que no ha podido concretarse, perdió la conciencia, “circunstancia que fue aprovechada por ambos procesados para una vez en el domicilio y puestos de común acuerdo, tumbarla en la cama” y desnudarle de cintura para abajo, dice la Fiscalía. A partir de ahí, los dos presuntamente la sometieron a continuos tocamientos y le propinaron fuertes palmadas en las nalgas y una bofetada, refiriendo expresiones humillantes, tales como “cerda, cerda de mierda o cochina” entre otras y llegándole a escupir en la boca y en los genitales. “Todo ello, mientras uno y otro de forma alternativa y por turnos grababan la escena con el móvil, sin que ella fuera en ningún momento consciente”.

La Fiscalía describe otra serie de actos sexuales y grabaciones de los genitales de la joven mientras ellos miraban sonrientes a la cámara, menoscabando “gravemente su dignidad”.

Uno de los dos acusados guardó en su teléfono móvil la grabación de los hechos, que, durante un breve periodo de tiempo se difundió entre varios conocidos a través de Instagram, sin que “haya podido acreditarse ni el perfil desde el cual se publicó dicha grabación ni el titular o usuario del mismo”.

Como consecuencia de lo ocurrido ambos ingresaron en prisión provisional y la denunciante sufrió un cuadro clínico ansioso, sostiene la acusación pública, que además solicita el pago de una indemnización de 470 euros por los días de perjuicio personal y 25.000 euros en concepto de daños morales. Junto a la pena de prisión, ambos se enfrentan a una multa de 21 meses a razón de 12 euros día, a más de 27 años de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima y a siete años de libertad vigilada a ejecutar con posterioridad al cumplimiento de la pena de prisión que resulte impuesta. Asimismo, el Ministerio Público entiende que, atendiendo al informe del médico forense, cree que cuando se celebre el juicio, aún por señalar, no sería conveniente la confrontación visual con los acusados.