Dos personas del área de Vigo se acogieron a la ley de la eutanasia

Galicia registró 17 eutanasias dos años después de la aprobación de la Ley de Eutanasia, de las que solo 2 corresponden al área sanitaria de Vigo, según confirmaron ayer fuentes de la Consellería de Sanidade. La Asociación Dereito a Morrer Dignamente criticó ayer la falta de transparecencia de la Xunta al negarse a informar de estas cifras. Según explicaron "aún no se han hecho públicos los informes obligatorios de carácter anual, ni se ha impulsado la actividad informadora del nuevo derecho, ni se ha desarrollado la formación adecuada, ni se han articulado acciones para promover la realización y registro de las Instrucciones Previas", según indican.

En Galicia había en marzo de este año 249 profesionales sanitarios objetores

La eutanasia supuso en 2022, primer año completo con la prestación efectiva, menos del 0,07 % del total de fallecimientos registrados en España, cifra que esconde grandes disparidades entre comunidades y muy alejada de las de otros países donde representa entre el 1 y el 4 % de las defunciones. El balance presentado por la asociación Derecho a Morir Dignamente, en vísperas de cumplirse dos años de la entrada en vigor de la ley de la eutanasia, sitúa a Navarra, Cataluña, La Rioja y País Vasco a la cabeza, con más de una eutanasia por cada mil fallecimientos (0,1 %); y a Murcia, Galicia y Extremadura a la cola, con una incidencia diez veces menor. Galicia está en el segundo puesto por la cola y algo semejante ocurre con el registro de testamentos vitales (Instrucciones Previas) en el que está en cuarta posición.

La asociación gallega considera que hubo avances con la aprobación de la ley, pero que en más de una ocasión se produjeron situaciones y defectos de funcionamiento con consecuencias muy negativas para las personas (retrasos en asignación de médico responsable, en dotaciones del equipo básico, en facilitación del aplazamiento de la prestación, y en el cumplimiento de los plazos). Entre quienes han recibido ayuda para morir predominan las enfermedades neurodegenerativas (ELA, esclerosis múltiples, etc), mientras en países como Bélgica, Canadá o Países Bajos, en el 80 % de los casos son enfermos terminales. El cáncer acumula en esos países dos de cada tres casos, mientras que en España solo la mitad tenían esa enfermedad.