El personal de la Cidade da Xustiza urge un plan de evacuación

El último desalojo registrado en la Cidade da Xustiza el jueves después de que se activara la alarma de incendios por un incidente protagonizado en una sala de vistas por un denunciado, lejos de quedarse en una anécdota ha generado cierto temor en el personal de juzgados. “No sonó en las plantas de arriba, donde no nos enteramos y tampoco sabríamos cómo salir”, aseguraba una funcionaria asentada en el “pirulí”.

Los sindicatos ya habían solicitado hace tiempo el plan de evacuación, pero este todavía no está listo, ya que está pendiente de la inspección de riesgos laborales, que comenzó esta semana la primera de las cuatro visitas al edificio. El jueves fue el personal de vigilancia y seguridad quien indicaba a las personas que estaban en la planta baja como salir del edificio, pero en la propia sala donde ocurrieron los hechos hubo momentos de tensión después de que se rociara toda la estancia con el extintor. “Desde que nos trasladamos no hemos hecho ningún simulacro ni formación para un desalojo en caso de una situación de peligro”, explicaban desde Alternativas na Xustiza. También la CIG coincidía en la necesidad de reclamar este plan y en que inspección solucione las deficiencias que se han ido encontrando.

Se trata de un edificio de 18 plantas que da cabida a casi 500 trabajadores además de cientos de usuarios al día y que se ve sometido a situaciones de riesgo por el tipo de asuntos que se abordan en sus oficinas y salas. “El hombre vació un extintor, pero podía haber sido más grave”, explicaban desde un juzgado.