Un incidente en la Cidade da Xustiza reabre la polémica de su seguridad

Plaza exterior de la Cidade da Xustiza de Vigo.
photo_camera Plaza exterior de la Cidade da Xustiza de Vigo.
Un denunciado vació un extintor en la sala de vistas donde se suspendió su juicio, obligando a desalojar la Cidade da Xustiza, aunque la alarma no sonó en todo el edificio

La Cidade da Xustiza vivió ayer el que fue su primer incidente relevante desde su puesta en funcionamiento y que reavivó la polémica sobre la seguridad del edificio y la petición de más personal y medidas. 

El suceso se produjo sobre las once de la mañana en la sala de vistas 32, donde  se estaban celebrando juicios por parte de Instrucción 7. Según explicaron desde dicho juzgado, la magistrada acordó una suspensión de un juicio de un delito leve de daños ante la ausencia de dos testigos. La decisión hizo enfadar al denunciado, que mostró su malestar por tener que volver de nuevo. Entonces, abandonó la sala. Fue al pasillo y cogió un extintor y regresó. “Al abrirse la puerta justo en el momento en el que salían el denunciante y su abogado, el otro implicado vació el extintor, rociando al perjudicado y llenando de espuma y polvo toda la sala”, aseguró una  de las partes que estaba en el interior. En ese momento, el polvo en suspensión activó la alarma de incendios.

 

 

Agentes de Policía actuaron de inmediato para retener al individuo mientras junto con  los vigilantes privados se encargaron de conducir a los usuarios del edificio hasta el exterior y de avisar en las plantas donde no sonó dicha alarma.  Aunque unos 15 minutos después, todo volvió a la normalidad, incluido el juzgado donde ocurrieron los hechos, que se trasladó a la sala 33 mientras se limpiaba la otra. Sin embargo, lo ocurrido generó las protestas del personal. 

“Lo que ha pasado es una prueba de que es necesario aumentar el número de efectivos de vigilantes y de Policía, además de un botón del pánico”, aseguraba  Josefina Iglesias, delegada de la CIG. Mientras que desde Alternativas na Xustiza, Pablo Valeiras, incidía en que todos los aspectos en cuanto a seguridad que se habían denunciado “siguen vigentes”, como las salidas de emergencia, “que no todas funcionan” o la revisión de los extintores y de los sistemas de alarma. Ambos coincidían en que el dispositivo no se activó en  las dependencias del edificio anexo (Imelga, juzgado de guardia, violencia de género…), ni en las plantas superiores del “pirulí”, “algunos compañeros no se enteraron”.

Estado en el que quedó la sala tras rociar un individuo un extintor.
Estado en el que quedó la sala tras rociar un individuo un extintor.

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