Okupan una casa en Cabral cuando el dueño tapiaba la finca
El dueño acudió a la vivienda para colocar ladrillos tras ser avisado por un familiar de que habían intentado forzar la puerta, pero el “inquilino” se coló dentro. Lleva allí más de un mes
La agonía sufrida en Teis por los propietarios de una vivienda okupada por una pareja durante 56 días se extiende. El dueño de una casa en Cabral está luchando contra los “inquilinos forzosos” de su inmueble, a los que llevará al banquillo el próximo 20 de diciembre, tras más de un mes desde que puso la denuncia, el pasado 17 de octubre.
En este caso, la situación fue todavía más sorprendente porque el okupa, al que después se le sumaron varias personas más, se coló en su finca cuando el dueño se disponía a tapiarla para evitar que la usurparan.
Todo ocurría sobre las 22:00 horas del 16 de octubre. Fue un familiar del propietario que vive al lado del inmueble, quien le dio aviso tras observar cómo un individuo trataba de forzar la puerta. Tras llamarle la atención, este huyó del lugar. Horas después, el dueño se presentaba en la casa situada en Ramón Nieto para tapiar la entrada con ladrillos, pero entró un individuo en la finca que la rodea y le dijo que no se iba a marchar porque así se lo había aconsejado su abogado. Pese a llamar a la Policía, los agentes se limitaron a informarle del procedimiento a llevar a cabo. Al día siguiente interpuso una denuncia y se abrieron diligencias. El juzgado de guardia remitió la causa a reparto lo que ralentizó el proceso hasta que le fue adjudicado a un órgano judicial que fijó finalmente la vista oral por un delito leve de usurpación, ya que no se trata de la vivienda habitual.
La situación vuelve a repetirse. Si los okupas son identificados y notificados el juicio se celebrará aunque no se presenten, algo que podría ocurrir, pero que daría opción a solicitar una medida cautelar de desalojo, ante el temor de que puedan causar destrozos en el inmueble, que se encontraba en buen estado.
Los muebles, fuera de la casa
Los temores de los dueños de que los okupas puedan causar destrozos no son infundados. Una de las primeras acciones que los nuevos “inquilinos” han llevado a cabo es la de sacar fuera todos los muebles de la casa que habrían intentado tirar sin éxito tras dar aviso a la Policía. Esta okupación ha generado cierta alarma en el vecindario, donde habrían visto a individuos vigilando días atrás. Esta casa en particular estaba a la venta, como ocurría con la de Teis, aunque no estaba publicitada, de ahí las sospechas de que dicha vigilancia podría ser cierta.
La Policía ya acudió al lugar pero, de momento, la situación se mantiene hasta que la causa judicial prospere y la propiedad pueda recuperar el inmueble algo que no parece que pueda ocurrir antes de final de año.
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