METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
La Oficina da Seca, organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, decidió ayer mantener a Vigo y su entorno fuera de la situación de prealerta que sí que está vigente ya en algunos municipios de la provincia. Según fuentes consultadas por este periódico, tras analizar los actuales niveles de los embalses –Eiras estaba al 74% de su capacidad a principios de semana y Zamáns, al 72%– y la previsión de precipitaciones para los próximos días la situación no preocupa en Vigo, al menos de momento.
Con todo, existe ya cierta precaución ya que la ciudad encadena ya casi dos meses sin llover (la última vez fue el 1 de julio y apenas cayeron nueve litros) y los dos embalses que abastecen a Vigo perdieron el 20% de su capacidad en apenas un mes. Esto se debe, precisamente, a la falta de precipitaciones y a la subida del consumo de agua que se da cada verano. Así, en dos semanas se volverá a revisar la situación para declarar la prealerta si es necesario.
Es por esta razón que, sin que se lo requiriera ningún organismo, el Concello decidió hace ya más de una semana poner en marcha algunas medidas equivalentes a una situación de prealerta como la restricciones en baldeos en las calles, duchas de las playas y llenado de piscinas. En Samil, desde entonces, las duchas ya están precintadas y sólo funcionan los lavapiés y las duchas de entrada a las piscinas, ya que estas últimas utilizan sistemas cerrados y agua salada.
Si la escasez de lluvias se prolonga, los embalses que abastecen a Vigo podrían caer por debajo del 50% al finalizar septiembre, entrando en una situación que ya exigiría otro tipo de medidas restrictivas del consumo de agua. La previsión meteorológica, por el momento, augura la llegada de las primeras precipitaciones en más de 50 días para el próximo jueves 28 de agosto. Quedará por ver la cantidad de las mismas y si estas se prolongan lo suficiente como para que Eiras y Zamáns recuperen un poco su nivel.
La reunión de ayer de la Oficina Técnica da Seca también decidió mantener la situación de prealerta por escasez moderada en los dos sistemas que ya tenían medidas de prealerta: el del río Grande, en Camariñas; y el del río Lérez, en Pontevedra. Según informó la conselleira Ángeles Vázquez, en estos lugares se mantiene la medida de precaución adoptada el pasado 7 de agosto al no advertirse en las últimas semanas ningún cambio significativo en las bacías de la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa. Con todo, Vázquez destacó que en la unidad territorial del río Grande se detectó un ligero incremento del caudal.
También continúa, de igual modo, la aplicación de medidas equivalentes a un escenario de prealerta, pero sin llegar a declararla, en el subsistema de Baiona.
Así, en la provincia son un total de 13 municipios los afectados por la situación de prealerta en los que hay ya medidas de restricción del consumo: Barro, Bueu, Campo Lameiro, Cerdedo-Cotobade, A Estrada, Forcarei, Marín Meaño, Moraña, Poio, Ponte Caldelas, Pontevedra y Sanxenxo.
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