El octogenario que acuchilló a un vecino por el agua no irá a prisión

Con 86 años, cerca de cumplir 87, Luis G.A. se sentó ayer en el banquillo de los acusados donde reconoció haber intentado matar a su vecino, de 69, al que le clavó tres veces un cuchillo (abdomen, axila y espalda) después de discutir porque la víctima estaba gastando agua lavando su furgoneta. En un acuerdo de conformidad, celebrado ayer en la sección quinta de la Audiencia, aceptó una condena de cinco años de prisión (cuatro menos de lo que inicialmente solicitaba la Fiscalía) por tentativa de homicidio con la atenuante de embriaguez.

Sus problemas con el alcohol y la edad avanzada impedirán que ingrese en prisión, donde ya estuvo de forma preventiva cuando ocurrieron los hechos, en 2022 en una urbanización de Baiona.

La Fiscalía informó favorablemente a la suspensión de la ejecución de la pena a condición de que durante cinco años no vuelva a cometer delito, se someta a un programa de deshabituación y haga frente a la responsabilidad civil: 20.000 euros por las lesiones a la víctima. Además, tendrá que cumplir una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con el afectado, por un periodo de 15.

Cuando el presidente del tribunal le informó de la condena, al escuchar el tiempo impuesto de alejamiento, Luis G.A. respondió:"¿Usted cree que voy a estar aquí?". “Hoy en día la vida se prolonga mucho, quién lo sabe”, respondió el magistrado quien añadió que en todo caso “aquí no se trata de su tiempo de vida, sino de su responsabilidad penal, estos hechos son de gravedad”.

La abogada de la acusación particular, Ana Quiroga, del despacho Quiroga Vidal, trasladó en declaraciones a Europa Press una valoración "muy positiva" de la sentencia, "teniendo en cuenta las circunstancias concurrentes del caso, en especial la edad del agresor y sus padecimientos médicos".

Esas circunstancias, explicó, "podrían haber justificado que no hubiera cumplido la pena que solicitábamos inicialmente" y, por otro lado, la situación económica del acusado conllevaría el riesgo de que "nunca pagase nada por insolvencia". "Todo ello unido a las lesiones de la víctima que, afortunadamente, fueron leves para lo que pudo haber sido", refirió.

Según se dijo en sala, será la hija del acusado el que hará frente a la indemnización en cuatro mensualidades descontando la cantidad ya consignada.