El ocio nocturno de Vigo toma medidas contra las violencias y agresiones
“Desde el DJ hasta el recogevasos” estarán entrenados para actuar y prevenir ataques a mujeres y personas LGTB+
El ocio nocturno vigués se esfuerza en convertir a sus locales en espacios todavía más seguros para mujeres y personas pertenecientes al colectivo LGTB+, ya que prácticamente todos los locales de la ciudad se adherirán al nuevo protocolo de la Xunta ‘AgresiOFF’ para prevenir las violencias machistas y lgtbifóbicas. Esta iniciativa busca unificar los criterios y proveer formación a los empleados de discotecas, pubs y salas de fiestas para prevenir y actuar ante este tipo de situaciones porque hasta el momento, cada local cuenta con una idiosincrasia propia desarrollada a lo largo de su experiencia en el sector.
Así lo confirma Carlos Rodríguez, presidente de la Asociación Provincial de Establecimientos Musicales y Espectáculos Reglados (Apemer), que avanza que esta misma semana ya han iniciado los trámites necesarios para que los locales miembros de la asociación se adhieran al protocolo y así los empleados puedan comenzar a recibir la formación cuanto antes. Para el sector es una buena noticia porque, como explica Rodríguez, “se trata de formalizar y unificar estos protocolos que ya teníamos en funcionamiento por separado y dejar claro a través de señalización y cartelería de que el ocio nocturno vigués es un espacio seguro y todo nuestro personal, desde el DJ hasta los recogevasos, está entrenado para actuar ante agresiones de este tipo”.
Afortunadamente, según valora el representante provincial de los hosteleros de la noche, “en Vigo no se usan mucho estos protocolos”, únicamente en situaciones contadas como puede ser una persona con una orden de alejamiento que se presenta en el local y la otra persona implicada se lo hace saber a los empleados. “Se lo comunicamos y le acompañamos a la salida”, apunta Carlos Rodríguez. Además, el personal está “siempre atento” a todo lo que puede pasar en el establecimiento “y actuamos enseguida si vemos a alguien desorientado, sospechando siempre a priori de la persona con la que está y cerciorándonos de que, efectivamente, es su amigo o amiga”. El nuevo protocolo, además de garantizar la formación a los empleados, invita a los establecimientos a dejar claro su compromiso contra violencia y agresiones con numerosos distintivos colocados en entrada, zonas públicas y baños y obliga a los empleados a portar una chapa o una pulsera fácilmente identificable para que los clientes sepan rápidamente a quién pueden acudir.
“Sospechamos de todos hasta comprobar que la posible víctima está con amigos”
Geron, uno de los camareros del pub Island, se muestra “encantado” con la intención de la Xunta de unificar todos los protocolos de actuación ante la violencia machista y lgtbifóbica en los locales de ocio nocturno. “Gracias a esto tendremos todos la misma formación y va a ser, como mínimo, positivo”, añade. Explica también que el modo de proceder actual pasa, sobre todo, por estar atentos ante cualquier anomalía “y comprobar si las personas que están con la posible víctima son sus amigos o no”. Por suerte, este paso es relativamente fácil ya que “normalmente siempre hay alguien que los conozca cerca porque Vigo es una ciudad pequeña y los clientes suelen ser recurrentes”.
Este camarero indica que otro de los protocolos de actuación, por lo menos en el local en el que trabaja, son frases en código (normalmente con el nombre de una bebida) que se publicitan en el baño de las mujeres para que puedan comunicarles cualquier tipo de situación de incomodidad o violencia a los camareros. “En el tiempo que llevo yo trabajando por suerte nunca tuvimos que usarlas, sólo una vez que una clienta quiso comprobar que el sistema funcionaba”, añade Geron. A la larga, espera que esta iniciativa sea muy positiva para el sector. “Como cliente, al saber que todos los locales funcionan igual, me voy a poder sentir seguro en cualquiera”, comenta el camarero del Island.
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