El protocolo de ocio nocturno, con un código para las víctimas

La detención del futbolista Dani Alves por una presunta agresión sexual en una discoteca ha puesto sobre la mesa los protocolos del ocio nocturno para actuar frente a este tipo de situaciones. En Vigo, los locales cuentan desde hace unos años con sus propios códigos que ponen a disposición de las mujeres, a través de cartelería en los baños, para que puedan pedir ayuda sin llamar la atención al personal del establecimiento. Según explica Carlos Rodríguez, presidente de Apremer (Asociación Provincial de Establecimientos Musicales y Espectáculos Reglados), “en la asociación fuimos casi pioneros en contar con este tipo de códigos a través de nombres de chupitos, lo que hace que si una mujer se siente acosada, quiere pedir un taxi seguro o llamar a la Policía, pueda hacerlo drigiéndose al camarero sin llamar la atención del presunto agresor”.

Afirma que “tenemos al personal preparado para observar si una persona se encuentra mareada confirmar que está acompañada o con quien se marcha y llamar a un taxi si hace falta”.

Por su parte, las fuerzas de Seguridad también están en contacto con los locales. Hasta el momento no se ha detectado ninguna situación de tener que activarse el protocolo de ocio nocturno por agresión sexual, pero este llevaría consigo el aviso a la Policía, el aislamiento de la víctima y la retención del denunciado, así como el visionado de las cámaras si fuera necesario, como ocurrió en Barcelona. La Policía realiza inspecciones con frecuencia.