La obra se prolonga hasta 2023 por el doble túnel de Irixo

Tal y como habían señalado los responsables de UGT, autores de la variante de Cerdedo, las modificaciones realizadas en el proyecto por Fomento supondrán no sólo un mayor presupuesto por parte del Estado sino también prolongar las obras durante más años.

Según figura en el estudio sometido a información pública, la construcción del doble túnel de Irixo (cerca de Carballiño), de 18 kilómetros de longitud, obligaría a alargar los trabajos durante años. Para el paso inferior de Irixo, que dispara el presupuesto, se contemplan 78 meses de obras. Por tanto, serían seis años y medio desde que se dé el inicio de la actuación. Para ello antes habría que aprobar la declaración de ambiente en 2014 y sacar a licitación el proyecto definitivo, en 2015, y comenzar en 2016 o 2017 con la construcción. A partir de ahí, seis años y medio para el doble túnel, lo que lleva hasta 2023 como mínimo, siempre que hubiera impulso político. Este tramo supone prácticamente la mitad de todo el desembolso estimado para la variante: costaría 1.047 millones de euros para los 10,9 kilómetros, de ellos 800 millones para la excavación de los pasos inferiores.

En cuanto al presupuesto, distribuido por apartados, irían 1.600 millones para túneles y viaductos. Otros 88 millones se destinarían a la instalación de las dos vías, y 31 millones de euros más para la electrificación. Todavía harían falta emplear 70 millones para seguridad y 57 millones de euros adicionales para instalaciones no ferroviarias.

En paralelo, Fomento continúa adelante con la construcción de la estación subterránea del AVE, que contará con una terminal provisional para que desde 2014 pueda ser utilizada para los viajes por el Eje Atlántico hasta Coruña y en su momento hacia Madrid por Cerdedo.

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