Nutricionistas de Vigo enseñan a pie de calle como evitar la obesidad

El área sanitaria de Vigo celebró ayer del Día Mundial de la Obesidad, una enfermedad que afecta ya al 16% de la población. Nutricionistas de los centros de salud y personal sanitario de la Red Gallega de la Promoción de la Salud (Regaps) habilitaron mesas informativas en los hospitales y centros sanitarios así como en los mercados de O Calvario y Sabarís para informar a la población sobre hábitos de vida saludable y los diferentes recursos del Plan de Obesidad Zero disponibles para toda la población gallega.

La obesidad es una epidemia de nuestra sociedad obesogénica: una sociedad con un tipo de vida que genera obesidad, debido a una elevada ingesta calórica y al poco ejercicio físico. Los profesionales mostraron su preocupación por el incremento de su prevalencia. Es una patología que hoy en día ya es una enfermedad crónica, que genera mucha comorbilidad como la diabetes, la hipertensión arterial, insuficiencia coronaria, síndrome de apnea del sueño, alteraciones articulares, entre otras.

La Consellería de Sanidad desarrolla varias acciones, en el marco de una estrategia global, para luchar contra la obesidad. Una de ellas fue la incorporación, por primera vez en un servicio público de salud, de nutricionistas a los centros de salud gallegos. En concreto, en el área de Vigo se incorporaron 16 nutricionistas hace un año. En este tiempo, ya llevan superadas las 40.000 consultas. Estos profesionales ofrecen educación nutricional para mejorar la dieta de los pacientes. Atienden de forma prioritaria a los enfermos (adultos y pediátricos) con patologías crónicas como sobrepeso u obesidad, diabetes tipo 2, hipertensión arterial o colesterol alto. En este contexto, cabe subrayar el programa pionero que se desarrolla en el centro de salud de Lavadores contra la obesidad infantil, “Móvete cos nenos”, que ofrece unas actividades grupales con familias afectadas. Se trata de un programa de intervención nutricional y de actividad física con los menores y sus padres, o los adultos responsables de su alimentación (abuelos o tutores). Esta intervención la realiza un equipo multidisciplinar en el que participan nutrición, medicina de familia, pediatría, enfermería y fisioterapia. Va dirigido a menores de entre 7 a12 años con obesidad, con el objetivo de enseñarles a generar unos buenos hábitos alimentarios adaptados a cada paciente, sus familias y sus circunstancias.